Diócesis de Temuco

“No he venido a ser servido, sino a servir”.

Misa de Exequias de Monseñor Sergio Contreras Navia

“No he venido a ser servido, sino a servir”.

 

“Reconocemos que su vida y su presencia entre nosotros fue un verdadero regalo de Dios. Por ello lo agradecemos de todo corazón al Señor y, a la vez, lo ponemos en sus manos, pues siempre lo reconoció como su salvador, como su origen y su destino”.

 

Cientos de personas llegaron al Templo Catedral para despedir a Monseñor Sergio, hombre de Dios, entregado a su pueblo con gran generosidad.  Un pastor que se destacó por su amor a Dios, que se veía reflejado en su incansable trabajo por los derechos humanos, la opción preferencial por los más pobres, por su cercanía a los pueblos originarios y la constante búsqueda de la verdad y la justicia. Un Pastor que se esforzó por hacer realidad en su vida su lema episcopal: “No he venido a ser servido, sino a servir”.

Al inicio de la Misa de Exequias, el Pbro. Carlos Hernández,  Canciller de la Curia Diocesana, entregó los saludos del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile; del Nuncio Apostólico, Ivo Scapolo y del cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de su Santidad.

A continuación, en el marco del acto penitencial, algunos hermanos del pueblo mapuche presentaron a Dios sus oraciones, en su lengua y según su costumbre.

Monseñor Héctor Vargas, en su homilía, señaló “Quisiéramos rendir un sentido homenaje, a uno de los signos del amor de Dios por esta Iglesia servidora de esta bendita tierra de La Araucanía y su gente. Me refiero a Monseñor Sergio Contreras Navia, quien desde la tarde del sábado se encuentra estrenado la vida nueva del resucitado… El Señor quiso llamarlo al lugar de los hombres justos y buenos, en las Vísperas de la Solemnidad de la Epifanía del Señor. Desde la fe, creemos que no es una casualidad, ya que el significado de esta fiesta, ofrece elementos que nos permiten entender el tipo de Pastor que fue don Sergio”.

“Don Sergio se destacaba por ser un hombre intelectualmente brillante, lo que hacía conmover hasta sus más  enconados adversarios, era su auténtica humildad evangélica. La austeridad que predicaba, la vivía en profundidad”.

“Agradecemos a Dios habernos regalado tantas bendiciones y gracias a través de este Pastor, que, haciendo vida su lema episcopal, nos demostró hasta el final de sus días que: “ No vino a ser servido, sino a servir”. Fue un gran obispo, “pastor con olor a oveja como gusta decir el papa Francisco. Inteligente, abierto, generoso, transparente, cercano a la gente. Nada de lo humano estuvo ausente de su ministerio. Defensor apasionado de los derechos humanos, especialmente del pueblo mapuche. Siempre desde la fe y la persona de Jesucristo, a quien amó entrañablemente. Gastó su existencia al servicio de los demás, particularmente de los más pobres y humildes. Fue un gran amigo y maestro en el ministerio pastoral de otros obispos”.

Como signo de despedida de nuestra ciudad y de la diócesis en general, se realizó una procesión en sagrado silencio, por los alrededores de la Plaza de Armas. Momento muy especial, que fue acompañada de cientos de personas que se detuvieron para dar el último adiós a este querido pastor.

Finalmente, tras retornar al Templo Catedral,  el obispo inciensa y rocía el cuerpo con el agua bendita, mientras el Coro Cantaba la antífona: “He venido a servir y…”.

Luego el féretro fue bajado a la Cripta, donde además descansan los restos de Monseñor Prudencio Contardo, primer obispo de la Diócesis y Monseñor Menchaca Lira.

TESTIMONIOS

Fredy Villanueva

Quisiera hoy día dar testimonio de lo que Don Sergio fue para muchos de nosotros en un período oscuro de nuestra historia. Estuvo a nuestro lado, fue nuestra salvación y fue nuestra voz.

 

Carlos Melo

Conocí a Don Sergio, Monseñor y doy gracias a Dios por el tiempo que lo conocí, que estuvo con nosotros y yo digo que fue un gran formador de formadores y nos acompañó mucho y sobre todo trabajó para el Pueblo Mapuche.

 

Carlos Oliva Troncoso (Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de La Araucanía)

Nosotros como familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, naturalmente nos llega muy profundamente el fallecimiento del Obispo Contreras, porque fundamentalmente por la labor que desarrolló él mientras estuvo acá en la Diócesis, sobre todo en los años más difíciles de la Dictadura, donde se nos cerraron muchas puertas a nosotros y hay que decirlo también, un sector de la Iglesia, no toda la Iglesia Católica, un sector de la Iglesia nos acogió, en todo el país, el ejemplo claro está la Vicaría, pero acá también hubo una Vicaría, también estuvo la Pastoral Social que nos acogió, incluso nos acogió en su sede, en el Obispado, ahí funcionamos nosotros algún tiempo, por lo tanto nosotros desde ese punto de vista, independientemente  de que creamos o no creamos, de que algunas personas de la Agrupación no pertenecíamos a la Iglesia, no creemos, pero indudablemente aquí hay un gesto humano de reconocimiento y eso nosotros los familiares lo tenemos claro y no nos perdemos en eso. Por eso es que quisiéramos entregar nuestras condolencias, nuestro pesar y nuestro acompañamiento a ese sector de la Iglesia, que siempre ha estado cercano al dolor, al sufrimiento y en este caso de los Familiares de los Detenidos Desaparecidos.

 

Raúl Caamaño Matamala (Profesor Universidad Católica de Temuco)

Decir de Monseñor que fue luz y será luz para toda La Araucanía, particularmente para los mapuches, para los pobres. El fue un pastor, un pastor de su Iglesia, no sólo a nivel regional, sino para todo nuestro país.

 

Monseñor Francisco Stegmeier, Obispo de Villarrica

Yo, a Don Sergio Contreras no lo conocí siendo él obispo de Temuco, sino que cuando ya estaba emérito. Lo conocí en el Hogar donde él vivió tanto tiempo y también donde falleció, y la verdad es que me impresionó siempre su actitud tan deferente, respetuosa, tan humilde y sobre todo cuando yo logré conversar con él, lo vi tan lúcido, tan sabio en sus opiniones respecto a la situación de la Región y también de la Iglesia, así que realmente la impresión que me dejó siempre él fue de un hombre de Dios, un hombre muy entregado a su ministerio sacerdotal primero, después episcopal y un hombre que quería mucho a su pueblo, a la Iglesia y a la Región.

 

Arturo Hernández Sallés (Vicerrector de Extensión y Relaciones Internacionales de la UCT)

Bueno, qué decir, una sensible pérdida, de un valiente, de una persona que dio toda su vida al servicio de la comunidad, particularmente de los más desposeídos. Recuerdo muy bien el tema del campesinado y el tema de los mapuche, que él lo puso de relevancia y lo dignificó, como queda constancia en su Carta Pastoral de los Obispos del Sur, que él lideró y respecto de la Universidad, bueno él es el responsable  de la creación de la actual Universidad Católica de Temuco en el año 1991, con todo el servicio que esa Institución puede prestar al futuro, por lo tanto, era un hombre claramente visionario y cumplió perfectamente su lema episcopal.

Carmen Barra

Trabajé con Monseñor Sergio Contreras durante los 23 años que estuvo él acá, pero total en el Obispado estuve como 38 años más o menos.

Sinceramente para mí, fue mi mejor jefe, el mejor padre, el mejor pastor, un hombre muy sencillo, un hombre muy amable en su interior, muy acogedor, yo como dije, para mí fue el mejor jefe, el mejor pastor espiritual y el mejor sacerdote que ha tenido la Diócesis.

 

Intendente de la región de La Araucanía, Jorge Atton Palma

Lamentablemente que perdamos una persona con el carisma, con la historia de lo que ha sido Monseñor Contreras, efectivamente él trabajó fuertemente por los Derechos Humanos, trabajó muy fuertemente por la paz en La Araucanía, por la integración de los Pueblos Originarios, particular por el Pueblo Mapuche y todo buscando un camino de diálogo, buscando la paz y la armonía en la Región, por lo tanto, hoy día que estamos en una situación muy especial en esta Región, tenemos que seguir ese ejemplo y es lo que nos debe inspirar a todos los que vivimos en esta Región, buscando el diálogo, conversando y buscando la paz que es lo más relevante.

 

Fernando Trujillo (Director Coro Catedral de Temuco)

Emocionante, un privilegio acompañar a Don Sergio en este momento, un día histórico para la Diócesis también, su legado, su presencia, todo aquello lo llevamos en el corazón y como se ha dicho en tantas misas lindas en estos días, que lo hemos velado aquí en la Catedral, podamos todos los laicos e Iglesia, seguir su ejemplo, principalmente en su dirección de la Iglesia.

 

Monseñor Juan María Agurto, Obispo Ancud

Donde Monseñor Sergio Contreras estuvo durante varios años ejerciendo como obispo. En realidad allá él fue su primera Diócesis, entre el año 1966 hasta 1974, estuvo sirviendo allá y luego fue trasladado a otras Diócesis y también acá a Temuco. He venido a hacerme presente en este momento como signo de comunión de Iglesia, acompañando a un hermano que ha llegado a la meta, después que ha servido al Señor no sólo en el servicio activo episcopal sino también como Obispo, ofreciendo la enfermedad, el sufrimiento, la ancianidad que todos sabemos que ha pasado durante varios años. Así que venimos a agradecerle a Dios también que le ha dado el don de la Fe a Monseñor Don Sergio y recordarlo junto agradecidamente con mucha gente allá de Chiloé. Yo hace 17 años que estoy allá en Chiloé y en varios lugares se recuerdan de él.

 

Eugenio Tuma (Ex Senador de La Araucanía)

La verdad es que es un hito muy importante para la Región de La Araucanía, despedir a un hombre que colaboró tanto en la defensa de los Derechos Humanos, especialmente en un período en que había una restricción a la libertad y una dictadura muy dura contra de gente que discrepaba de ese Gobierno y este Pastor de la Iglesia fue que se la jugó por defender esos Derechos aquí en La Araucanía.

 

Monseñor Manuel Camilo Vial, ex Obispo de Temuco

Bueno, estoy por un lado triste por la partida de Don Sergio, pero feliz porque fue un hombre con una vocación muy grande desde joven y que llegó a ser Obispo en esta Diócesis, en la cual estuvo 23 años sirviendo con un corazón muy grande, con mucha clarividencia viendo los grandes problemas, muy cerca de la gente, lo vimos en todas esas comunidades que se constituyeron  con él, que pudieron hacer sus templos, que pudieron formar sus comunidades. Todo el trabajo que hizo en el mundo mapuche y yo creo que él descubrió lo esencial del trabajo, conocer, dignificar a este pueblo que habita en medio de nosotros y con el cual a veces hemos sido muy injustos, hemos tratado muy mal. Hoy día es un reconocimiento a toda esa entrega; era un hombre que en la Conferencia Episcopal tenía mucha influencia porque era gran persona, porque era un hombre de mucha sabiduría y también muy solidario. Es muy lindo el trabajo social  que se realizó aquí en la Diócesis con él, en el Departamento de Acción Social, que ha tenido una influencia muy grande, histórica aquí en la Novena Región. Yo lo recuerdo con mucho cariño porque fue muy amigo, fue muy fraternal conmigo, muy respetuoso y yo aprendí mucho de él, entonces lo hecho muchísimo de menos, pero ya tenemos que partir de esta vida.