CAMPAÑA. La entrega, equivalente a 28 millones de pesos, se hizo en el contexto de la iniciativa “Nadie se salva solo”. La Iglesia quiere acudir en ayuda de sectores “invisibles” como la clase media cesante, inmigrantes y adultos mayores.
Un importante aporte acaba de recibir la Diócesis San José de Temuco para dar continuidad a la campaña solidaria “Nadie se salva solo” que apuesta a llegar con insumos de primera necesidad a sectores que hoy pudieran estar invisibilizados en medio del vértigo de la emergencia sanitaria.
La ayuda en cuestión se traduce en 596 cajas de alimentos, equivalentes a una inversión de 28 millones de pesos, que fue entregada al Obispado por la Cámara Chilena de la Construcción de Temuco.
Los socios de esta organización gremial decidieron responder al llamado que hiciera la Iglesia Católica para ir en respuesta a las necesidades de familias que en estos momentos se encuentren en situación de vulnerabilidad social y económica, a quienes se llegará a través de la ayuda social que involucra a colaboradores de las distintas parroquias de la Diócesis.
El coordinador regional de la campaña del Obispado, Iván Cerda, informó que en sólo un día se logró cumplir con las expectativas de recaudación de fondos y frente a lo ocurrido destaca el espíritu social del empresariado que forma parte de la Cámara Chilena.
Con esta campaña “queremos atender a sectores que son invisibles para el Gobierno. Familias de clase media que están sin trabajo, y que, sabemos por medio de la iglesia, han tenido que vender sus muebles para poder alimentarse. Hoy nos queda asumir el desafío de saber distribuir esta ayuda de manera justa para responder con suma urgencia a los más necesitados”, relata el coordinador.
La donación fue recibida por el Vicario de la Pastoral Social de la Diócesis San José, Giglio Linfati, quien agradeció el gesto y definió a los inmigrantes como un grupo prioritario para este esfuerzo solidario.
“TIENDE UNA MANO”
“Todos debemos colaborar para sacar adelante al país de la crisis, con gestos de fe como la ayuda aportada por la Cámara Chilena de la Construcción, que tiende la mano a las familias más necesitadas y a los inmigrantes, que sufren el doble en tiempos de pandemia, viviendo en soledad, siendo víctimas de discriminación, en preocupantes condiciones de hacinamiento y sometiéndose a abusos como los altos precios de arriendo que se les cobran”, recalcó el sacerdote.
La entrega fue formalizada por el presidente de la CChC de Temuco, Fernando Daettwyler, y los impulsores de la campaña al interior de la entidad, Lorenzo Dubois, José Miguel García y Juan Pablo Peña.
Daettwyler expresó el orgullo por la recaudación que hicieron posible sus asociados.
“Veníamos de realizar una importante donación como la sala de espera covid-19 al hospital de Temuco, y nuestros socios sorprenden nuevamente con su generosidad al donar 28 millones de pesos para comprar alimentos para los más necesitados. Esto, pese a las dificultades económicas que atravesamos como sector, lo que refuerza aún más nuestro compromiso con la Región”, manifestó el dirigente.
Desde la Diócesis, los coordinadores de la campaña recalcan que esta acción solidaria no ha terminado, sigue en curso y se extenderá durante todo julio para recibir aportes voluntarios en la cuenta bancaria (Santander) de la Fundación Caritas Temuco, que tiene el número 00436888-6, para quienes deseen cooperar.
Fuente: Diario Austral, 13/07/2020