Diócesis de Temuco
Reunida gran parte de la comunidad educativa y docente, el martes 22 de agosto, el obispo diocesano, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, presidió la Santa Misa de aniversario por los 120 años del Instituto Claret, junto al Pbro. Fernando Vega, párroco de Corazón de María; Pbro. Leonardo Villagrán Santana, Vicario de Educación: Pbro. Gustavo Verdugo, representante legal del colegio y el Pbro. Javier Montón.
En dicha celebración, el obispo resaltó la gran labor educativa y compromiso con la formación de tantas generaciones junto a sus familias, además de ser un baluarte en el desarrollo educativo de la región.
En su homilía, manifestó en tener siempre un corazón agradecido por todo lo que nos da, profundizando sus palabras en: » Nos reunimos para dar gracias a Dios por todas sus bendiciones, para alabarlo, porque el que cree necesita alimentar siempre esa relación personal con el Señor Jesús, Él nos llama para que en el fondo podamos crecer más, el nos enseña, nos educa y cada encuentro con el es un crecimiento en la fe y nos hemos reunidos para celebrar 120 años de vida del Instituto Claret y queremos expresar nuestra gratitud, nuestra oración de alabanza y en tener un corazón agradecido. celebramos los 120 años de la presencia de estos hermanos religiosos en Temuco, la ciudad y la región deben estar agradecidos del aporte que han hecho los hermanos claretianos para el desarrollo».
A la celebración se hicieron parte, delegaciones de 14 Colegios Católicos que pertenecen a la Diócesis, presencia que destacó además en su homilía nuestro Obispo.
Palabras de gratitud fueron expresadas además, por la Directora General del Establecimiento, Claudia Suazo, » Para nosotros como Instituto Claret, es fundamental esta celebración, porque marca el hito en que estamos reunidos los colegios católicos, tenemos representación de estudiantes de básica, de media y también de los 14 colegios católicos que formamos parte del Obispado, para conmemorar estos 120 años de educar, de compartir valores de nuestra educación, que está enfocada en una educación integral para nuestros niños y que evidentemente aún es más relevante, porque la preside el obispo».
Y de la Agrupación de Colegios Católicos, se manifestó su presidente, Cristian Moncada, destacando el realce de la conmemoración, » Es un tiempo de mucha alegría en el Jubileo del Instituto Claret y de los Hermanos por su presencia en la ciudad y en la Región también. Sin duda que todos tenemos mucho que agradecer por lo que han aportado a la educación, a la evangelización de los niños, con una diversidad en su proyecto que recoge también el caminar de niños con muchas dificultades y otros que también están creciendo y desarrollándose en su juventud. Así que como colegios católicos, como agrupación de establecimientos educativos católicos de la Diócesis, nos llenamos de alegría y pedimos a Dios que les siga acompañando y bendiciendo en su misión».
Historia Instituto Claret Temuco
En 1902 el P. Apellániz, primer superior de la comunidad temucana, da cuenta que se instaló «un salón para clases” el que fue bendecido el 19 de marzo de 1903, abriéndose el período escolar.
En 1906 ya contaba con 174 alumnos, que tenían la dirección paternal del Hermano Juan Vela, quien ya había ejercitado sus dotes de pedagogo en Andacollo. Los siguientes años fueron guiados por los misioneros señalados como superiores de la comunidad, hombres de vigor e iniciativa como los padres Concordio del Cura, Antonio Urrutia, Mariano Cidad, Salvador Badía y el Hermano Eugenio Jiménez.
Hacia finales de la década de 1930 la comunidad de claretianos en plena madurez de los cuarenta años, gente entusiasta, visionaria y con ideas nuevas, tomó las riendas en Temuco: los padres Salvador Badía, Serapio Rebaque, Demetrio San Román, Osear Messina y los Hermanos Florencia Tornos y Eugenio Jiménez, acompañados de algunos profesores seglares, iniciaron un período de florecimiento del colegio. Muy pronto se notó la mejoría. En 1937 el Gobierno autorizaba los cursos de Humanidades, y la antigua escuela pasaba a llamarse «Instituto Claret».
Hacia finales de la década de 1930 la comunidad de claretianos en plena madurez de los cuarenta años, gente entusiasta, visionaria y con ideas nuevas, tomó las riendas en Temuco: los padres Salvador Badía, Serapio Rebaque, Demetrio San Román, Osear Messina y los Hermanos Florencia Tornos y Eugenio Jiménez, acompañados de algunos profesores seglares, iniciaron un período de florecimiento del colegio. Muy pronto se notó la mejoría. En 1937 el Gobierno autorizaba los cursos de Humanidades, y la antigua escuela pasaba a llamarse «Instituto Claret».
En 1959 hubo un incendio en el internado, el templo y parte de la casa y colegio. En 1960 se produjo el terremoto en la zona sur, que desplomó en el colegio gran parte de lo que el incendio había respetado.
El internado fue un verdadero servicio a las familias que deseaban una buena educación para sus hijos, pero que no tenían lugar en Temuco para que vivieran los niños. Las dos situaciones dramáticas vividas en 1959 y 1960 permitieron revertir la situación y reorganizar los dormitorios de un nuevo internado, moderno y acomodado, y transformar el templo totalmente hasta convertirlo en uno de los más espaciosos de todo el país. Toda la comunidad religiosa y escolar, desplegó esfuerzos titánicos; estuvieron liderados por un misionero con capacidad organizativa, excelente trato social y dotes de animador, el P. Juan Escalona González, quien había sido nombrado superior de esa comunidad en 1958.
El P. Escalona contó con la inestimable ayuda de su propia comunidad religiosa, en la que se destacan los padres Julián de Pablo, Amador Vargas, Julio González y Teodoro Arranz. Y ante el nombre de este último misionero habrá necesariamente que detenerse a la hora de hablar de la vida del Instituto Claret llevada a su plenitud.
Llegó a Santiago el 1 de noviembre de 1957 y a Temuco el 9 del mismo mes, para ayudar al director en los trabajos de finalización del año escolar. En febrero de 1966 fue nombrado Director del Instituto Claret. Entre los años 1968 y 1980 formó parte del Gobierno de la Congregación en Chile, los últimos 6 como Ecónomo, y como tal, tuvo injerencia en casi todas las obras de construcción de las viviendas y colegios de la congregación en el país.
Bajo su dirección el colegio creció en cantidad y calidad. Los 400 alumnos de 1966 son en la actualidad 3.500.
Por su gran trabajo en Educación, en el año del centenario de la ciudad de Temuco recibió, de manos del alcalde Sr. Germán Becker, el diploma que lo acredita como Ciudadano meritorio de Temuco por servicios relevantes a la comunidad.
En enero de 2003, el Ministro del Trabajo y Previsión Social, le entrega un galvano destacando el esfuerzo del Instituto Claret por mejorar la calidad de vida de sus trabajadores y contribuir a la competitividad de nuestro país a través de la capacitación laboral.
En el año 2011, gracias a las gestiones del P. Arranz y la empresa EFE, se iniciaron los traslados en tren a la Sede Campus, en donde fue construida una estación para la llegada de todos los estudiantes que se movilizan hacia Temuco y Victoria. Desde el año 2016, en que se firmó la Ley de Inclusión, el colegio se convirtió en una institución gratuita que brinda mejores posibilidades y entrega educación de calidad a la comunidad de la ciudad de Temuco.
El Padre Teodoro Arranz, fallece en marzo de 2019, dejando un enorme legado y el recuerdo de una persona a quién apreciamos y respetamos, un ejemplo de vida para cada uno de los que formamos parte de esta comunidad, un sacerdote que durante toda su vida sirvió con fidelidad al señor.
En los años venideros, han estado como Representantes legales en el colegio el P. Gustavo Verdugo 2016 – 2017, P. Alonso Sánchez 2018, P. Carlos Soria 2019 – 2021, P. Gustavo Verdugo 2022 a la fecha.
