IV Obispo de Temuco
| Lema | Ut vitam habeant (Para que tengan vida) |
| Títulos | Obispo Titular de Pinara |
| Origen religioso | Seminario de Santiago |
| Elegido obispo de Temuco | 9 de agosto de 1941 |
Biografía
«Nació en Concepción el 31 de agosto de 1903. Hijo de Tomás Menchaca Sanders y Clementina Lira Lira. Del clero de Santiago. Estudió en el Seminario de Santiago.
Ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1927 en la Catedral de Santiago por Mons. Rafael Edwards, Obispo titular de Dodona.
Vicario cooperador de Melipilla. Vice-Rector del Seminario de Santiago. Rector del Instituto de Linares. Fundador y primer Director del Instituto «Miguel León Prado». Director de la Obra Pío X. Asesor nacional de los jóvenes católicos. Director espiritual del Seminario Mayor de Santiago.
Pío XII lo eligió Obispo de Temuco el 9 de agosto de 1941. Consagrado en la Basílica del Salvador, en Santiago, el 12 de octubre de 1941 por Mons. Aldo Laghi, Nuncio Apostólico. Asistentes: Mons. Alfredo Cifuentes, Obispo de Antofagasta, y Mons. Rafael Lira, Obispo de Valparaíso.
Lema episcopal: Ut vita habeant. Tomó posesión de la diócesis el 24 de octubre de 1941. Sucedió a Mons. Augusto Salinas, trasladado a Santiago como Obispo Auxiliar. Hizo la Visita ad limina en 1949. Participó en el I Concilio Provincial Chileno, 1946, y en las Cuatro Sesiones del Concilio Vaticano II.
Por renuncia a su diócesis, debido a su mala salud, Juan XXIII lo trasladó a la sede titular de Pinara, el 13 de septiembre de 1960. Se retiró a vivir a Santiago. Lo sucedió Mons. Bernardino Piñera. En Santiago fue Visitador de Religiosas, Capellán del Monasterio de la Visitación Paray-le-Monial.
Falleció en Santiago el 21 de julio de 1974. Fue sepultado en el Cementerio Católico, en la tumba de su familia».
Tomado del Libro:
Los obispos de Chile, Carlos Oviedo Cavada.
Editorial Andrés Bello, ISBN 956-13-1405-3.
Su gobierno fue fecundo en obras: Consolidó la organización parroquial, fundó nuevas parroquias, trajo a Chile y a Temuco a los Misioneros de Maryknoll que aumentaron notablemente el clero, creó la Caritas Diocesana, erigió la Casa de Ejercicios y fundó la sede regional de la Universidad Católica de Chile. Renunció por motivos de salud y dejó el grato recuerdo de su bondad y simpatía.
