I Obispo de Temuco
Lema | Omnibus omnia factus est (Hecho todo a todos) |
Títulos | Gobernador eclesiástico de Temuco Obispo Titular de Siene I Obispo de Temuco |
Origen religioso | Congregación del Santísimo Redentor |
Elegido obispo de Temuco | 14 de diciembre de 1925 |
Biografía
«Nació en Molina el 24 de octubre de 1860. Hijo de Felipe Contardo y Mercedes Ibarra. Del clero de Santiago. Estudió en el Seminario de Santiago. Ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1883. Ingresó a la Congregación del Santísimo Redentor en 1905. Hizo los primeros votos el 4 de junio de 1906. Profesor en el Seminario de Santiago. Ministro del Seminario de San Pedro Damián. Párroco de Buin. Misionero. Notario eclesiástico en Valparaíso.
Benedicto XV lo eligió Obispo titular de Siene el 15 de junio de 1920. Consagrado en el templo de San Alfonso en Santiago el 21 de octubre de 1920 por Mons. Benedetto Aloisi Masella, Nuncio Apostólico. Asistentes: Mons. Gilberto Fuenzalida, Obispo de Concepción, y Mons. Eduardo Gimpert, Obispo titular de Equinos.
Lema episcopal: Omnibus omnia factus est. Gobernador eclesiástico de Temuco desde 1920. Sucedió allí a Mons. Ricardo Sepúlveda, Obispo titular de Sófene.
Al ser erigida la Diócesis de Temuco, Pío XI lo eligió su primer Obispo en el Consistorio de 14 de diciembre de 1925. Tomó posesión de la diócesis el 3 de mayo de 1926. Por renuncia suya, Pío XI lo trasladó a la sede titular de Cabasa el 15 de diciembre de 1934. Lo sucedió Mons. Alfredo Silva Santiago, en 1935. Hizo la Visita ad limina. Vicario capitular de Valparaíso en 1937. Participó en el I Concilio Provincial de Chile en 1938. Falleció en Santiago el 17 de marzo de 1950. Fue sepultado en el Cementerio Católico de Santiago».
Tomado del Libro:
Los obispos de Chile, Carlos Oviedo Cavada.
Editorial Andrés Bello, ISBN 956-13-1405-3.
Religioso redentorista que desde 1920 era el gobernador eclesiástico… El papa Pio XI le nombró como el primer obispo de Temuco el 14 de diciembre de 1925, asumiendo el 6 de mayo del año siguiente. Gobernó su sede episcopal hasta diciembre de 1934, fecha en que renunció a la misma quedando como obispo emérito. Durante los catorce años que estuvo en la capital de La Araucanía, cinco como gobernador eclesiástico y nueve como obispo, fue el gran organizador diocesano, fundando parroquias y promoviendo las misiones en los territorios de su jurisdicción»
Extracto de Historia de la Iglesia en Chile. Tomo IV: Una sociedad en cambio, págs. 40-41. escrito por Marcial Sánchez Gaete.