A raíz de la presencia numerosa de hermanos haitianos llegados a Angol, la comunidad católica se organiza para brindar acogida a estos hermanos.
La ayuda consiste en clases de español, los días miércoles en dos turnos. Además, ayuda jurídica para acelerar los trámites de nacionalidad, alimentos, ropa de cama, vestimenta, calefacción, estufas, gas y parafina.