Diócesis de Temuco

Parroquias de Perquenco, Lonquimay, Carahue y Temuco en campañas de ACCIÓN SOCIAL

 

La Parroquia Nuestra Señora de los Dolores y Santuario San Sebastián, de la comuna de Perquenco,  están entregando  almuerzos a las personas más necesitadas, además más de 250 cajas familiares. A raíz de esta pandemia, muchas personas se han quedado sin trabajo en la comuna, sin poder tener recursos para llevar el pan a sus hogares. Así nació la cocina de María, donde brindan almuerzos dos veces por semana, a cerca de un centenar de personas.  Este proyecto es gracias a los aportes de persona de la comuna, de Temuco, empresarios y empresarios agrícolas. En www.lacocinademaria.cl e entrega toda la información y gastos detallados.

“Quiero  compartir la hermosa experiencia que tenemos en la Parroquia de Perquenco, que se llama la cocina de maría y que estamos iniciando además  en la Parroquia San Francisco de Asís, de Selva Oscura. Ha sido una experiencia muy de Dios, gracias al apoyo de mucha gente para ayudar a los más necesitados, una vez más los pobres renuevan la Iglesia”, señaló el Párroco  Luis Acuña

En el sector cordillerano, la Parroquia San Sebastián de Lonquimay, desde el 15 de abril ya había comenzado su campaña de recaudación de alimentos, leña y aportes económicos, dado que aquí “No solo se enfrenta pandemia, sino lo más crudo que se viene para el invierno cada año”, expresa la comunidad, quienes ayudan  alrededor de 100 familias. Este trabajo lo realizan en conjunto  la pastoral juvenil unido con la pastoral social.

La acción social de la Parroquia de la Santísima Trinidad, está focalizada en la detección de familias que requieren ayuda, les entregan canastas familiares y aportes económicos para solventar urgencias como pago de cuentas de luz, agua o comprar leña. También ayudan a familias migrantes. La comunidad parroquial mantiene una actitud social permanente, además entrega asesorías para obtener beneficios municipales.

En la comuna de Carahue, la Parroquia San Pablo, está realizando ayuda social en diferentes sectores, rural y urbano, que consiste en alimentos no perecibles. Lo canalizan a través de la junta de vecinos, animadores de las comunidades y algunos otros dirigentes.  La ayuda la dejan en las oficinas parroquiales para las canastas para familias necesitadas.