Entrevista publicada Diario Austral de la ciudad de Temuco, domingo 25 de diciembre 2022
“Hoy la tierra entera se estremece con las maravillas que Dios ha hecho en favor del hombre. La victoria frente al mal está ya cumplida, la justicia, la misericordia, la salvación, la plenitud son una realidad que ha tomado cuerpo en un cuerpo”. Con estas palabras, el Administrador Diocesano, el Pbro. Juan Andrés Basly, nos invita a vivir llenos de gozo y fe la Navidad.
¿Por qué razón se ha demorado el nombramiento del nuevo obispo?
Cada vez que se produce una vacante en una diócesis, el Nuncio Apostólico de su santidad propone a la Santa Sede una terna de nombres, previa investigación y consultas a otros religiosos. Esta terna es enviada al Santo Padre, quien elige libremente al Obispo para la diócesis sede vacante. Entonces, no es algo tan sencillo lleva su tiempo y en eso estamos, no hay plazo para ello. No nos queda otra cosa que rezar mucho para que Dios nos envié un pastor según su corazón.
¿Cuál es el legado que dejó en la diócesis monseñor Héctor Vargas?
Fue un pastor muy comprometido con la vida pastoral de su diócesis. Muy preocupado por sus sacerdotes, y del acontecer de la vida de la región.
Como profesor llevó adelante muchos proyectos educativos, aquí mismo en nuestra diócesis creó la “Fundación Educacional Beato Ceferino”, institución que se preocupa por la gente más vulnerable, en especial por los niños y jóvenes mapuches de la región.
Gasto muchas energías para hacer de la UCT una gran universidad con un sello católico. Fue un gran facilitador de la Paz en la región, siendo un líder de la Mesa Asesora de La Araucanía. Nos deja como tarea el ser un hombre de paz y de diálogo, él mismo fue capaz de invitar a sentarse en la mesa a los diferentes actores de la región, aunque pensaran distinto, para buscar caminos de entendimiento, para construir la paz. Cosa que no le fue fácil. Don Héctor fue un hombre conciliador y hábil negociador. Un pastor que amaba a su pueblo.
Se volvieron a abrir los templos tras las restricciones de la pandemia. ¿Se restituyó el flujo y el vínculo con los feligreses?
Sí, gracias a Dios. Después de esta dolorosa experiencia hemos vuelto a abrir los templos para que nuestros fieles puedan vivir su fe.
No ha sido fácil el retorno, no ha llegado el 100%, hay mucho temor a contagiarse, pero ya se ven los templos casi llenos. Confiamos y esperamos en Dios que el próximo año ya podamos realizar sin problemas todas nuestras actividades.
¿Cuál es su deseo para La Araucanía pensando en el nuevo año que se avecina?
Mi gran deseo es que seamos capaces de vivir como hermanos, aunque pensemos distintos, aunque que seamos de pueblos diversos.
Deseo para mi Araucanía, que cese la violencia, que se destierre el flagelo de la droga que tanto daño hace especialmente a los jóvenes y niños.
Deseo que todos los actores de la sociedad dejemos los prejuicios y las discusiones inútiles y seamos capaces de trabajar por el diálogo y el entendimiento, siendo capaces de escuchar los razonamientos de los otros y seguir sus mejores argumentos. Así, seremos capaces de actuar éticamente bien. De lo contrario, nunca vamos a lograr la paz. Si queremos ser una región grande, debemos ser mujeres y hombres de esperanza ante tanta desesperanza y eso es tarea de todos.
¿Cuál es el mensaje de la Iglesia Católica para las familias de la Región en Navidad?
Ciertamente es un misterio cómo en un niño recién nacido se hace real toda esperanza, el misterio de la encarnación de Dios en el hombre. El misterio del amor de Dios.
¡Feliz Navidad!… ¡Alegrémonos! ES NAVIDAD. Nos ha nacido el Salvador. El único Salvador. Es la gran noticia: Dios ha puesto su tienda entre nosotros
No puede haber lugar para la tristeza, cuando acaba de nacer la vida. Que la presencia de Jesús ilumine la noche oscura de nuestro mundo y envuelva en su claridad a todos los que lo esperan como un día los pastores.