Diócesis de Temuco

Pbro. Miguel Niculqueo Traipe, nuevo párroco de Jesús Obrero de Temuco

El rito de profesión de fe y el juramento de fidelidad se efectuó al costado de la Parroquia, donde un grupo de hermanos acompañaron al padre Miguel en tan emotiva celebración, donde el nuevo párroco, arrodillado ante la Santa Cruz junto a los Santos Evangelios asume el encargo pastoral, de esta parroquia que pertenece al decanato de Temuco Norte, «Hoy se te encomienda la misión de dirigir el pueblo cristiano de esta Parroquia y de enseñarle lo que la Iglesia ha recibido de Jesucristo (…)», expresó el Obispo Diocesano.

Posteriormente, se dirigieron hasta el Templo Parroquial, donde el Canciller, Pbro. Carlos Hernández, dio lectura al decreto de nombramiento del párroco de esta comunidad parroquial. Seguido de la presentación de las comunidades que efectuaron los integrantes del consejo parroquial, luego se entregó la Casulla,  » vestidura litúrgica que caracteriza al Sacerdote que preside la Eucaristía», se señaló.

Nuestro Pastor, Monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, después de saludar a toda la comunidad allí reunida, comentó sobre las Tomas de Posesiones que se están realizando en los decanatos en las parroquias en estas semanas.

De igual modo, manifestó su gratitud a la comunidad parroquial, al consejo parroquial y de todos sus agentes pastorales por acompañar al padre Miguel, el nuevo párroco y profundizó sobre los lugares celebrativos que asumirá canónicamente como Párroco.

Se dirigieron a la entrada del Templo Parroquial, donde el obispo hizo entrega de las llaves del Templo parroquial y dijo ” (…)Procura también que, en la misma forma que cuidas que las puertas de este templo estén abiertas, abras también, con tu palabra y con tu conducta, para Dios, el corazón de los fieles.”

Luego, en la Fuente Bautismal, indicó :“ Esta es la fuente de la vida que mana del costado de Cristo y limpia los pecados del mundo».

En el Sagrario, le pasó las llaves y manifestó el obispo: ” (…) Recibe la llave de este sagrario preparado para reservar el Sacramento del cuerpo y la sangre de Jesucristo».

A continuación, en la sede Parroquial, expresó: » (…)Tú, también, como cooperador de tu Obispo, ocupando esta Sede, serás imagen de Jesucristo, predicarás su Evangelio y presidirás la oración de la Iglesia que se reúne en esta parroquia».

Al culminar la ceremonia, el obispo impartió su bendición » Dios todopoderoso aparte de ustedes toda adversidad y les conceda los dones de su bendición».