El pasado viernes 20 de diciembre, la comunidad de San Enrique de Purén se reunió en una emotiva celebración de la Santa Misa para despedir a las Hermanas de la Congregación de Santa Ana, quienes durante años dejaron una profunda huella en la parroquia San Enrique y en toda la comuna.
La Eucaristía fue presidida por monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, obispo diocesano, acompañado del párroco Lisandro Abello, el padre Sandro Leonelli y los diáconos Javier Cofré y Héctor Castro.
En su homilía, el obispo expresó su agradecimiento a las religiosas por su dedicación y entrega, destacando que su espiritualidad fue una fuerza vital en la misión pastoral de la parroquia. “Su presencia aquí ha sido un testimonio vivo de fe y amor. Aunque esta partida es dolorosa para todos nosotros, agradecemos a Dios por su servicio y nos unimos al sentimiento de gratitud de toda la comunidad”, señaló monseñor Jorge.
El obispo también reconoció las dificultades actuales que llevan a esta decisión, llamando a perseverar en la esperanza y a acompañar a las Hermanas de Santa Ana en oración, mientras ellas emprenden un nuevo capítulo en su misión.
Por su parte, las religiosas, emocionadas, compartieron su tristeza al dejar Purén, una comunidad que ya sienten como su hogar. Sin embargo, reiteraron su fidelidad a la voluntad de Dios, confiando en que su partida también es parte de un plan mayor.
La jornada culminó con un compartir fraterno, donde los fieles de la parroquia San Enrique expresaron su cariño y gratitud a las hermanas, recordándoles que siempre serán parte de la historia de Purén.