Diócesis de Temuco
Voces Católicas manifiesta su profundo dolor a la destrucción de imagen de Cristo y llama a respetar la sensibilidad espiritual de la cual se construye Patria.
Ante los acontecimientos ocurridos el 9 de junio en el templo de la Gratitud Nacional como laicos manifestamos nuestro profundo dolor y rechazo.
Duele ver las imágenes del brutal saqueo a la Iglesia de la Gratitud Nacional. Nos frustra observar cómo la violencia se toma el protagonismo en causas que debieran conducirse en el ejercicio de diálogos democráticos, pero sobre todo nos acongoja y nos golpea el alma como la intolerancia se transforma en una falta de respeto a lo más profundo de nuestra sensibilidad espiritual, tan necesaria para la construcción de Patria.
La profanación del Cristo de la Gratitud Nacional nos revivió la desolación que tienen que haber sentido los apóstoles en los tiempos de Jesús. Vimos como la Alameda se convertía en las calles de Jerusalén y los encapuchados se asemejaban a la muchedumbre de ese tiempo. El carabinero arrastrando al Cristo rotonos rememora lo que en su momento hizo Simón de Cirene.
Estos hechos nos recuerdan cuánto necesitamos un país cimentado sobre el respeto y el entendimiento, en el que todos los chilenos podamos vivir en paz la diversidad de nuestras identidades culturales y religiosas. Necesitamos trabajar todos juntos por formar una patria de hermanos en la que nadie sienta miedo de ser atacado por su credo, etnia u opiniones.
En este Año de la Misericordia, Voces Católicas hace un llamado al diálogo, a la reconstrucción de la paz social y una Cultura del Encuentro en nuestra sociedad actual basada en el respeto. Como enseña el Papa Francisco, si queremos crecer como humanidad, habrá que buscar caminos en comunidad y fraternidad, sin discriminación ni violencia.
