Con el templo parroquial de Inmaculada Concepción a su máxima capacidad, fue celebrada la Santa Misa exequial del diácono permanente, Marcelino del Carmen Belauzarán Leal (R.I.P.), donde servía el extinto consagrado, que falleciera la madrugada del viernes 22 de noviembre.
La Santa Misa fue presidida por nuestro Obispo diocesano, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, quien fue acompañado por el párroco de Inmaculada Concepción, Pbro. Patricio Muñoz, el decano de Angol, Pbro. José Manuel González, Pbro. Víctor Núñez, R.P. Mario Márquez OFM, los padres Vicentinos Misael Reyes CM, Cristian Villalón CM y Pbro. Rodrigo Aguilar; y sus hermanos diáconos Roberto Poveda, Víctor Durán, Héctor Quilodrán, Lorenzo San Martín, Juan Luis Fonseca, Francisco Rifo, Joaquín Arriagada, Víctor Contreras, Roberto Jaque, Luis Obreque y don Pablo Cadena.
Al inicio de la misa, dos hermanos diáconos, compañeros de Escuela y Decanato, situaron sobre la urna la dalmática y la estola, en tanto que otro hermano diácono colocó el texto de las Sagradas Escrituras, significando las vestiduras sagradas que utilizó este servidor en vida y la palabra que proclamó en su ministerio.
Quien primero expresó su sentir fue su viuda, Arline Muñoz, que expresó los agradecimientos a los que estuvieron desde el primer momento de haberse producido el deceso de Marcelino, apoyando, entregando sus sentimientos de condolencia, rezando, colaborando, agradeció especialmente la presencia de nuestro Obispo en las exequias de su esposo. Finalizando con señalar que “él está donde siempre quiso estar”.
Previo a la homilía, se dirigió a los presentes el diácono Luis Obreque, compañero de promoción del difunto diácono, quien expresó sus sentimientos ante su partida, señalando que la alegría, el entusiasmo de Marcelino, su bondad y disposición fueron su sello y testimonio como ministro ordenado.
Monseñor Concha en su homilía, destacó también el servicio del fallecido hermano en su parroquia, sus comunidades de base y en otras parroquias de la ciudad, agradeciendo este servicio.
Al salir fue cargada la urna por sus hermanos diáconos, en el exterior del templo, le fue rendido un homenaje por parte de folcloristas de Angol, porque era, además, un destacado cultor del folclor.
Marcelino Belauzaran había nacido en Angol el 17 de julio de 1966, casado con Arline Muñoz, tuvieron tres hijas y un nieto. Con destacada y larga labor pastoral en la Comunidad Sagrado Corazón de Jesús, de la parroquia San Buenaventura, animador, catequista.
Al cambiar su domicilio formó parte de la parroquia Inmaculada Concepción, sin perder sus firmes lazos con la Comunidad Franciscana. Luego de los años de formación, fue ordenado diácono el 14 de agosto de 2021, por monseñor Héctor Vargas Bastidas, sdb, adscrito a la parroquia Inmaculada Concepción de Angol.
Ya ordenado y recibiendo el encargo del Decanato, fue el impulsor de la creación de la Pastoral Carcelaria en la ciudad de Angol, habiendo también iniciado las coordinaciones para que se implementara en Collipulli.
Se le recordará por su servicio, siempre alegre, de personalidad festiva, para quien no había nada malo, con una segunda mirada podía revertirse, su ánimo no decayó nunca, aún cuando estaba afectado por sus dolencias.