Diócesis de Temuco

Testimonios sobre Padre Marcos Uribe

Diácono Víctor Cuevas (Parroquia El Sagrario)

“En mi vida de fe hay dos pilares, dos personas que han influido extraordinariamente en su desarrollo y cuando hablo de uno de ellos, no puedo dejar de mencionar al otro, quiénes son, por un lado el padre Marcos Uribe y conjuntamente con él, a Don Sergio, Monseñor Sergio Contreras. Pues bien en esta oportunidad voy a hablar solamente de uno de ellos, el padre Marcos Uribe, sintiendo su partida, pero el premio que se le otorgará es altamente merecido. El padre Marcos, fue por sobre todo, un pastor, un padre en el sentido concreto y exacto de la palabra, un consejero, un consejero oportuno; con su vida austera, profundo siempre en su existir, muy disciplinado, tranquilo, yo lo llamaría un centinela de la Iglesia, un protector de la fe y en su vida serenamente afectuoso, pero afectuoso hasta la terneza. Un individuo, una persona extraordinariamente sensible; un custodio preocupado de los suyos, preocupado por ejemplo de los seminaristas en su crecimiento, en su formación , de sus hermanos sacerdotes y por supuesto de los fieles que estaban encargados a su pastoral y más allá incluso. Entonces esa vida tan llena de puntos extraordinariamente valiosos, hablando socialmente, no pueden dejarnos impávidos ante su partida. Creo que el padre Marcos, marcó senderos, marcó rumbos y su permanencia dentro de la Iglesia de Temuco no va a ser olvidada nunca. Dios lo llame entonces a disfrutar de la herencia eterna que para él está tan extraordinariamente merecida. Así pues, padre Marcos, agradezco el que en algún momento me haya llamado para conducirme hacia el sector de los Ordenados, así como también le agradezco inmensamente al otro pilar en mi vida, Monseñor Sergio, que justamente me haya ordenado. A ambos pido a Dios que los tenga muy unidos como lo fueron unidos aquí en la tierra muy unidos en el cielo. Así sea”.

Sylvia Palma (Amiga de la Parroquia El Sagrario)

“Qué difícil es decir unas palabras de un hombre como Marcos. El Padre Marcos un amigo de toda la vida, de la familia, siempre cariñoso y por sobre todo muy humilde. Su amor a Dios y a la Virgen fue contagioso para todos mis hijos, mis nietos. Su lugar en nuestros corazones y en su sillón predilecto lo esperarán por siempre. Un abrazo Marcos, querido amigo”.

Fernando Trujillo Cárdenas, Director Coro Catedral de Temuco

“Primero, expresar la pena, la tristeza por la partida del padre Marcos, porque enfermo, anciano, uno espera estas cosas, de todos, pero otra cosa es vivirlo, sentir la pena de la partida de un hombre tan especial. En lo que a mí respecta, él creó con nosotros, hace más de 40 años el Coro Catedral. Por allá por el año 75 lo conocí, producto de la relación de mi familia con el padre Marcos, él se relacionaba con mis hermanos mayores. Llegué a la parroquia y comencé a ayudarle en la misa porque él me lo pidió; un día me dijo “ayúdame en misa”. Misa tras misa me fue traspasando su deseo de que haya música, que haya canto, que haya participación de la asamblea, le gustaba mucho cantar. Me recuerdo que escuchaba mucha música clásica, mucho piano, mucha música coral; partimos porque en el Sagrario, allá en Portales al lado del correo quedaba nuestra parroquia. Había un órgano arrumbado en un rincón que lo había enviado el Papa Paulo VI, un Farfisa recuerdo, que lo habían donado para que alguna vez cuando tuviésemos Catedral. Ahí me sentó él en el órgano y me dijo: “mira, aprende, aprende”. Recuerdo que me llevaba a funerales o a matrimonios o misas importantes y me hacía escuchar como tocaban otros órganos, un instrumento que pocos tocan, que en nuestra Iglesia no es tan habitual y poco a poco, incluso recuerdo que me buscó profesores de órgano, amigos también, el mismo Monseñor René Rebolledo, cómo no recordar cuando nos pasaba a ver en época de seminarista y después de profesor y me escuchaba tocar y me decía: “mira qué lindo, qué bonito”; Marcos siempre soñó con tener música de órgano y música de coro. Así nos creamos, así fuimos buscando gente y poco a poco pasaron los años, hasta que fuimos madurando la liturgia, fuimos madurando la fe, él se preocupaba mucho de formarnos litúrgicamente, de enseñarnos los Tiempos, las formas, una de las tantas frases que tenía, las recuerdo con cariño, que me decía: “mira, recuerda siempre Nano que en la vida hay que aprender cómo se hacen las cosas y cómo no se hacen las cosas y así fue. Pasaron los años y llegamos aquí a la Catedral, la nueva, nos trasladamos con todo. Aquí él era feliz también escuchando al Coro, siempre tuvo palabras de estímulo; cuántos pasaron por el Coro, cuántos se casaron, cuántos bautizó, cuántos hicieron la Primera Comunión con él, a cuántos confesó, cuántos cursillos, cuántas reuniones, cuántos retiros, cuánto apego a la Iglesia. Él nos enseñaba cómo rezar, recuerdo las oraciones al Santísimo, horas, Marcos era muy devoto y muy de oración, cuántos jóvenes estuvimos junto a él, cuántos café nos tomamos conversando de Dios y de la Iglesia. Cuántas generaciones pasaron por el Coro, todos han manifestado en estos ratos mucha pena por la partida de Marcos y todos vamos a ser hijos de él. El Coro hace años atrás, le pedimos permiso a Monseñor para que lleváramos su nombre, el Coro se llama Monseñor Marcos Uribe Gutiérrez, lo llevaremos siempre en el corazón con la gracia que nos abrió la fe, nos abrió la creencia en Dios, a la Virgen, él era muy mariano y nos enseñó a amar la Eucaristía, a rezar en ella y a salir adelante pese a las dificultades, pese a los problemas propios de cada persona, amante de la Eucaristía, amante de la música, le debemos tanto y el Coro le debe su formación, su creación, su constante estímulo y siempre su apoyo para que sigamos adelante en toda circunstancia para hacer de la música coral una instancia permanente en nuestra Diócesis; por más de 40 años hemos estado en eso a Dios gracias. Saludar a todos los ex miembros del Coro, sus coralistas actuales y saludar también a nuestra Diócesis, a Monseñor, a los sacerdotes, por toda esta historia de Marcos y rezaremos por él siempre a Dios, agradecido de haberlo conocido y estará en nuestro recuerdo, en nuestra oración diaria por su eterno descanso. Descansa en paz Marcos”.

LA MISA FUNERAL SERÁ EL JUEVES 01 DE JULIO A LAS 10 HORAS, TRANSMISIÓN VÍA FACEBOOK COMUNICACIONES OBISPADO DE TEMUCO.