El Pbro. Giglio Linfati Cantergiani, Vicarío Pastoral Social, Diócesis San José de Temuco, en la columna dominical publicada en el diario Austral, reitera el llamado a toda la comunidad, a continuar apoyando la campaña de ayuda a nuestros hermanos.
Es la campaña solidaria que desde el domingo pasado está impulsando la iglesia diocesana a través de la vicaría de la pastoral social. Porque la tragedia que estamos viviendo a causa de los incendios, es tremenda y muy dolorosa, golpea la esperanza de cada persona o familia que la está sufriendo. Todo lo que tenían para vivir se ha destruido. Decenas de viviendas y miles de hectáreas consumidas por el fuego destruyendo todo a su paso en sectores urbanos y rurales en distintas comunas y pueblos de la Región. El drama, el dolor, el sufrimiento de las familias es enorme, una vida de esfuerzo y trabajo se esfumó en un momento.
Pero al final somos comunidad, nos urge como imperativo la solidaridad y cercanía. ¿Cómo continuar ayudando? Invitamos a todas las personas de buena voluntad a colaborar depositando dinero en la cuenta de la Fundación Caritas Temuco; Cta. Cte. del Banco Santander N° 00000436888-6, RUT N° 72.576.100-7, Mail: caritastco@gmail.com, en la glosa anotar: Campaña Incendios Araucanía 2023. Con este dinero se comprarán enseres y herramientas de trabajo para re-construir. Se necesita adquirir motobombas y/o motores que ayudan a impulsar el agua de los pozos, en los sectores más afectados y donde la necesidad lo requiera.
Además es necesario seguir aportando la ayuda inmediata en alimentos no perecibles, agua embotellada, útiles de aseo y herramientas de trabajo, etc. En Temuco, lo que se reúna en cada comunidad, llevarlo a su parroquia más cercana o al Albergue de Caritas, en calle Lynch 650 y en el resto de las comunas de la Diócesis, cada parroquia recibe las donaciones para entregar a quienes lo necesitan.
Agradecemos a todas las comunidades parroquiales, a las capillas que en nuestros campos se han convertido en albergues y centros de acopio, también a las iglesias evangélicas y a otras organizaciones sociales y a personas individuales que desde el primer día han estado organizando la solidaridad. Debemos agradecer a quienes están combatiendo el fuego: bomberos, brigadistas, voluntarios, carabineros y militares, funcionarios públicos, todos dedican mucho esfuerzo día a día por salvar vidas y bienes. Nos volvemos a unir como comunidad este fin de semana para orar por todos ellos, por los fallecidos a causa de esta tragedia, por sus familias, por todos los que sufren y por quienes colaboran y ponen al servicio de este drama sus propias vidas y trabajo.