*Misa de Funeral se realizó en su ciudad natal y sus restos incinerados.-
Traiguén.- El padre Víctor Alvarado que ofició la Sagrada Eucaristía por el eterno descanso del alma del ingeniero agrónomo, Manuel Galilea Widmer señalaba que: “No sabía cómo empezar, si decir hermano, como lo es lo tradicional en la Iglesia, o amigo porque el mismo Jesús destaca cuando dice Ya no los llamo más siervos sino amigos , porque todo lo que yo he sabido de Mi Padre, se los he dado a conocer…Creo que cabía perfectamente ese saludo inicial en esta Santa Misa al amigo que despedimos”.
Esa fue la tónica de todas las intervenciones que hubo en la Misa de Exequias realizada el viernes 20 del presente, a las 17 horas, en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde el presbítero estuvo acompañado del diácono, Pablo Fernández, y una de las nietas de Galilea Widmer, que pidió poder acolitar.
Trayectoria
De una u otra forma, la numerosa asistencia que llegó al templo de la ciudad que vio nacer el 22 de mayo de 1928 al ex alcalde del Chumay (en 1969) y ex diputado de la República en 1973, y compuesta por conocidos y amigos del país y La Araucanía que llegaron al último adiós, coincidían con el religioso de lo que significó el extinto para la gente, primero impactados por su enfermedad y luego por su fallecimiento.
La asistencia de la familia, la encabezaba su viuda, Pamela Dussaillant Benitez y sus cinco hijos: Manuel, Tomás, Francisco, Soledad y Carolina, y sus familiares; representantes de instituciones, como del PDC, colectividad a la que perteneció el extinto y diversas organizaciones de la comunidad.
Saber Escuchar
“Manolo tenía la sabiduría –dijo en la Homilía el religioso oficiante- de saber escuchar a todos y una persona con estas cualidades, su espíritu de tolerancia, de comprensión, amante del sur, del campo, de su familia y de sus amigos, merece el calificativo que dio el Señor a sus Apóstoles”, señalando que se le conoció como “Malo” Galilea, en contradicción, porque era una persona muy buena.
Al término del sacrificio Eucarístico, Pamela Dussaillant aspergió con agua bendita los restos de su esposo, al igual que una de sus hijas y en el ambón hablaron, Jorge Widmer, en representación del Canal Chufquén, para destacar el rol de su tío en la institución que cuando se le ofrecía la presidencia y “A pesar de que sabía más que todos nosotros, su modestia sólo lo hacía señalar, sigan ustedes que lo están haciendo muy bien”.
Amabilidad
A petición del padre Alvarado, pasaron todos sus nietos al Altar Mayor y uno de ellos, muy impresionado, declaró que lo primero que se les venía a la mente, era la amabilidad de su abuelo, que los quería a todos …”Sabemos que viviste según un ideal y el abuelo que te habría gustado ser y que para nosotros, eso está claro, nos encantó tenerte”; otros de sus descendientes hizo ver que “Cuando una persona irradia tanta amabilidad y buena disposición como tú , después se hace difícil el día en que eso ya no está. ´Malo´, se va a notar tu ausencia pero también se va a notar todo lo que tú nos dejaste”.
José Antonio Galilea Vidaurre, ex ministro de Agricultura y sobrino del familiar que se ausentaba, testimonió: “Nos deja, los mejores recuerdos; un tipo extraordinario, un hombre íntegro, un tío cercano, muy familiar, de unión familiar, nos convocaba a todos siempre, así es que se queda uno con un gran recuerdo”.
Al término de la celebración Eucarística, la familia se trasladó a Temuco, donde sus restos fueron incinerados y sus cenizas volvieron a las praderas que Manuel Galilea Widmer tanto amó y que también quedaran esparcidas en la mansión celestial que el Señor le tenía preparada, junto a sus padres, Manuel y Bena……
Fuente: Manuel Burgos.
Fecha: 23-11-2015.