“Región somos todos” es el eslogan de Enela 2017, donde el desarrollo equitativo y descentralización surgen como elementos protagónicos.
El llamado al diálogo y a la unión de todos quienes conforman La Araucanía realizado por el obispo de la Diócesis San José de Temuco, monseñor Héctor Vargas en el contexto del desarrollo económico regional, fue el mejor resumen para la inauguración y jornada matinal del Encuentro Empresarial Enela 2017.
Las palabras del obispo de la Diócesis San José de Temuco, durante su intervención en el panel “Acción por La Araucanía” tuvieron total concordancia con el slogan de la decimoquinta versión de Enela, “#RegiónSomosTodos”.
“Es importante señalar que en el espíritu de todos cuantos integramos este trabajo primó un denominador común, que es el anhelo de poder colaborar en la construcción a futuro de una cohesión social que nos permita vivir finalmente en paz, en el pleno respeto a la vida, la identidad y dignidad de cada uno”, señaló el obispo, haciendo mención a un tema trascendental, tanto en su ponencia como en el panel inaugural, como fue la Comisión Asesora Presidencial de La Araucanía.
INAUGURACION
Más de 700 personas llegaron puntualmente en la mañana de ayer para participar de Enela. Como ya se ha hecho tradicional cada año, el director ejecutivo de Corparaucanía, Diego Benavente, fue el encargado de abrir el encuentro.
El primer panel, “Acción por La Araucanía”, reunió al presidente de Corparaucanía, José Torga; al obispo de Temuco, monseñor Héctor Vargas y al presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Alfredo Moreno.
Las acciones y conclusiones de la Comisión Asesora Presidencial de La Araucanía –para algunos conocida como la “Mesa de Diálogo”- fueron expuestas en las ponencias anteriores a la presentación del obispo y es así que en los minutos de monseñor Vargas esta labor desarrollada por distintos actores de la región –y que fue entregada recientemente a la Presidenta- fue analizada ante los empresarios, autoridades y participantes del encuentro.
“En julio del año pasado la Presidenta Bachelet daba inicio a la Comisión Asesora Presidencial, algo que distintos actores de la región ya venían pidiendo desde hace tiempo”, señaló monseñor Vargas en el inicio de su intervención en Enela. “La finalidad era recibir aportes respecto de la compleja y delicada situación que vive nuestra región de La Araucanía. Dicha realidad tenía relación con tres grandes ámbitos: la deuda histórica con el pueblo mapuche, la situación dramática de las víctimas de la violencia rural y los muy preocupantes indicadores que nos ubican como la región más pobre del país. Se ha venido generando así una triple postergación del Estado respecto de esta tierra y su gente”.
El obispo Vargas señaló que “estos temas no han sido temas fáciles de abordar, ya que generan visiones, sentimientos y posturas distintas, incluso contradictorias. De hecho, tras 6 meses intensos hicimos entrega de nuestro trabajo en un contexto de tensión local que da pleno testimonio de lo señalado”.
Agregó que “lamentablemente vivimos en una región herida y fragmentada, estábamos conscientes de que La Araucanía por medio de esta instancia necesitaba constatar también que algunos de sus líderes políticos, sociales, culturales, gremiales, empresariales, religiosos y académicos sí podían aún en medio de su diversidad ser capaces de llegar a acuerdos a favor de distintos anhelos tanto históricos como actuales de la región”.
Mons. Vargas puntualizó que “es importante señalar que en todos cuantos integramos este trabajo, primó el anhelo de colaborar en la construcción a futuro de una cohesión social que nos permita vivir finalmente en paz, en el pleno respeto a la vida, la identidad y dignidad de cada uno y esto gracias a la debida reconciliación, reparación, justicia y desarrollo integral para todos”.
El obispo fue enfático en señalar que “lo sabemos, o hay justicia y paz para todos, o difícilmente la podrá haber para algunos”.
DIALOGO
Monseñor Vargas señaló que en la construcción de lo que denominó una “pedagogía del encuentro”, el trabajo de la comisión avanzó en la búsqueda del bien común y en propiciar el diálogo, en un contexto de interculturalidad.
“Las costumbres recibidas forman el patrimonio y cosmovisión propios de cada comunidad humana”, señaló el obispo de Temuco al poner énfasis en el concepto de interculturalidad. “Si queremos construir cohesión social para una paz en la justicia, unos y otros no sólo debemos conocer y respetar las distintas culturas en que vivimos en su esencia, sus formas de vida y manifestaciones, sino promover la interacción”, agregó monseñor Vargas.
“Las culturas toman vida, se reformulan y se renuevan una y otra vez a partir del encuentro con el otro, salir de sí mismos y considerar el mundo desde el punto de vista diverso, no es negación de sí, al contrario, es un proceso de valoración de la propia identidad. En La Araucanía convive la cultura mapuche, occidental, asiática y recientemente comienza con mucha fuerza la afroamericana. La interculturalidad es posible porque compartimos la misma idéntica naturaleza y dignidad humana”.
El llamado del obispo fue a evitar mundos particularistas, encerrados en sí mismos, y a apuntar al concepto del bien común.
Respecto del diálogo, monseñor Vargas señaló que “se plantea el camino del diálogo como camino privilegiado para la superación de situaciones de crisis. Y, paradojalmente, no es un ejercicio sencillo”.
ENTREVISTA
“El desarrollo económico debe estar al servicio del desarrollo social”
Como un espacio muy interesante de reflexión catalogó el obispo de la Diócesis San José de Temuco, monseñor Héctor Vargas, al encuentro empresarial Enela, donde formó parte del primer panel denominado “Acción por La Araucanía”
“Esta es la cuarta vez que me invitan a participar y la verdad es que considero que este encuentro abre muchas perspectivas, ayuda a debatir temas de fondo que nos enriquecen a todos”, señaló el obispo de Temuco.
– ¿Qué ventajas para La Araucanía tiene este diálogo que propicia Enela?
Es una de las grandes instancias que tiene la región de La Araucanía para enfrascarnos en estos diálogos, a lo que se suma gente de fuera, todo lo cual ayuda a ampliar horizontes. Son temas cruciales que son abordados desde distintos puntos de vista. Todo esto nos ayuda, ya que nos oxigena, nos permite elevar la mirada y debatir con grandeza.
¿Cómo se puede conciliar el desarrollo productivo, el desarrollo económico al que se apunta, con el desarrollo social?
Teóricamente el desarrollo económico debe estar siempre al servicio del desarrollo social, y de esa manera todos ganan.
DIALOGO
El obispo Héctor Vargas tuvo un rol protagónico en la Comisión Asesora Presidencial de La Araucanía, en la que fue presidente y coordinador de las voluntades y opiniones de los distintos actores que debatieron, analizaron y llegaron a acuerdos respecto de la compleja situación que vive La Araucanía. Dicha comisión abordó temas como la deuda histórica con el pueblo mapuche, la situación de las víctimas de la violencia rural y los preocupantes indicadores que ubican a la Región como la más pobre de Chile. El compendio de este trabajo fue entregado de manos del propio obispo a la Presidenta.
Las conclusiones de esta comisión ¿se pueden extrapolar a este Enela?
Sí, porque efectivamente el objetivo que se le encargó a la comisión por parte de la Presidenta Bachelet fue trabajar en temas sociales tan gruesos como el reconocimiento, la deuda histórica relacionada con el pueblo mapuche, todo lo que tiene que ver con la reparación de las víctimas y el desarrollo económico y productivo de la región, por hacer esfuerzos para tratar de sacar a La Araucanía del primer lugar de la pobreza.
Fuente: Austral Temuco, Enela y Depto. Comunicaciones Obispado