Diócesis de Temuco

Religiosas de Angol evangelizarán en Ecuador

Monseñor Héctor Vargas Bastidas, obispo de la Diócesis San José de Temuco, presidió la Liturgia de Envío de las Hermanas Laura Cares Montecinos, Lidia Manríquez Muñoz y Celestina Malaga López, Religiosas de la Congregación Diocesana «Franciscanas Misioneras de la Inmaculada Concepción» de Angol, quienes a solicitud del Obispo de Galápagos, fueron elegidas para ir a evangelizar a Ecuador.

“ Soy la hermana Celestina Málaga, franciscana misionera de la Inmaculada Concepción, soy de nacionalidad boliviana, pero hace 8 años ya que vivo aquí en Chile. Desde siempre me ha llamado la atención la Misión y cuando a la Congregación le ofrecieron la Misión en Ecuador en  las Islas Galápagos, era como una luz para mi misma Congregación como para mí, pero en el momento no pensé que podría ser yo la que podría ser enviada, igual me alegré por el hecho de que sin importar si fuera yo u otras personas salieran a la Misión y cuando salió mi nombre enviada a la Misión fue una alegría, pero al mismo tiempo un temor de ser si soy digna de esta misión y también porque hace 8 años estoy fuera de mi país y en realidad quería volver ya a Bolivia, pero creo que Dios regala la gracia y que todavía no es tiempo de regresar a mi país de origen; lo que me ha llevado a rezar y a confirmar que ésto es la voluntad de Dios y que si Dios se ha fijado en mí y la Congregación a través de mi Madre General y las hermanas del Consejo que yo pueda ser una candidata para esta misión; vamos con hermana Lidia, hermana Laura Cares, las tres nunca hemos vivido juntas, pero las tres tenemos el deseo de servir y de dar lo mejor en estas tierras lejanas y sabemos que no va a ser fácil, pero tenemos la certeza de que si el Espíritu nos está enviando a través de la Iglesia, del Obispo y de nuestra  Congregación que daremos lo mejor y esta obra será para mayor gloria de Dios y de ahí saldremos más humanas y más religiosas al mismo tiempo. En primera instancia, lo que vamos a hacer será conocer, introducirnos en esta nueva realidad con respeto, con admiración y al mismo tiempo de a poquito ir mostrando los talentos que Dios ha puesto en cada una de nosotras, las tres que estamos enviadas y que vamos en comunidad. Me voy agradecida de Chile porque durante estos 8 años, aparte de servir a su gente, he podido estudiar una Carrera, la Carrera de Psicología, que es una herramienta para poder admirar desde lo más profundo al ser humano, que Dios cada día nos va transformando, cambiando y haciéndonos seres únicos a su imagen y semejanza, entonces me voy agradecida con Chile, sé que en algún momento también regresaré, tal vez no a vivir, pero como mi Congregación tiene origen chileno, estoy segura de que igual voy a regresar. Gracias a la gente que reza por nosotros, el rostro de Dios que camina a nuestro lado, este Jesús resucitado, que sale a nuestro encuentro”.