Ante la publicación de un medio periodístico de hace un par de semanas y, en vista a una serie de preguntas que desde entonces se han hecho llegar a la Diócesis de Temuco, este Obispado informa cuanto sigue:
1.- Conforme a lo establecido en los actuales protocolos de la Iglesia, el sacerdote Pablo Walter Isler Venegas, mediante el Decreto Penal N° 111/2015 del 20 de octubre de 2015 y, de acuerdo a lo señalado por la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, fue sancionado por abuso sexual de menores.
2.- Dentro de las penas expiatorias perpetuas impuestas al sacerdote se establece:
2.1 La prohibición de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y de trabajar pastoralmente con adolescentes y jóvenes.
2.2. Prohibición definitiva de residir dentro del territorio de la Diócesis San José de Temuco y de visitar sin previa y expresa autorización del Ordinario, las parroquias de Lautaro, Imperial y Traiguén.
2.3. Se conmina al sacerdote Pablo Walter Isler Venegas, a cumplir fielmente, con asentimiento religioso del entendimiento y la voluntad, las sanciones canónicas indicadas en este decreto.
3.- El proceso se inició el año 2011 durante la administración anterior, fecha en que llegaron las primeras denuncias.
4.- El sacerdote Pablo Walter Isler Venegas, ya desde el 2003 se encontraba fuera de la Diócesis de Temuco, realizando diversas experiencias pastorales en la Prelatura de Illapel.
5.- A expresa solicitud de las víctimas que en su momento solicitaron plena reserva, no se había hecho público. Con el aprendizaje de estos años, nos hemos dado cuenta que el respeto y protección de las víctimas en ningún caso nos exime del deber moral de poner en conocimiento de la comunidad estos graves delitos.
6.- En consideración de lo anterior, a parte de los casos que son de público conocimiento, damos a conocer la situación que ha afectado a dos sacerdotes de la diócesis:
6.1.- El sacerdote Juan Carlos Mercado Elgueta, quien a mediados del año 2013, después de la investigación previa a raíz de denuncia por abuso sexual a menores, presentó su renuncia al ministerio sacerdotal.
6.2.- El sacerdote José Vicente Bastías Ñanco, quien actualmente se enfrenta a un proceso penal canónico por abusos sexuales a menores de acuerdo a lo establecido con la Congregación para la Doctrina de la Fe, se encuentra suspendido temporalmente del ejercicio público del ministerio.
7.- Aprovechamos de reiterar la firme disposición del Obispo diocesano de asumir los desafíos que el papa Francisco ha pedido, en el sentido de asegurar espacios sanos, seguros y confiables en la Iglesia para niños, niñas y jóvenes.
Temuco, 18/06/2018.