A los 91 años de edad partió a su encuentro con el Padre el querido pastor, recordado por su vocación de servicio a los pobres y su trabajo de promoción y defensa de los derechos humanos.
En la víspera de la solemnidad de Epifanía, este sábado 5 de enero de 2018 a las 19:00 hrs., falleció a los 91 años de edad don Sergio Contreras Navia, obispo emérito de Temuco, un incansable trabajador por los derechos humanos, la opción preferencial por los pobres, la cercanía a los pueblos originarios y la búsqueda de justicia y paz en la Araucanía.
Don Sergio, que en los últimos días se encontraba muy deteriorado de saludo, residía en el Hogar «Nuestra Señora del Carmen», de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en la capital regional.
Su cuerpo será velado en la catedral de Temuco y la hora de la misa de exequias se informará próximamente.
Don Sergio Contreras Navia
Nació en Valparaíso el 27 de Abril de 1926, hijo de Manuel Contreras y Carmen Navia. Ingeniero de la Universidad Técnica Federico Santa María, de donde egresó en el año 1950, con su memoria “Bombas axiales de paletas”, que le significó ser distinguido por el Colegio de Ingenieros de la época, por el mejor trabajo de título de ingeniería. Esta formación le ayudaría más tarde en su misión pastoral.
Estudió en el Seminario de Santiago y en la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Chile. Licenciado en Teología y en Filosofía. Fue asesor diocesano de Universitarios Católicos entre los años 1957 y 1963, año en que comenzó su trabajo diocesano con la Juventud Obrera Católica (JOC), hasta el año 1966. También fue asesor nacional de la JOC y vice asesor nacional de la Acción Católica Cristiana.
A los nueve años de su ordenación sacerdotal fue elegido obispo de Ancud por el Papa Pablo VI, el 21 de noviembre de 1966. Fue consagrado obispo en la catedral de Valparaíso el 27 de diciembre del mismo año, por monseñor Emilio Tagle. Tomó posesión de la diócesis el 14 de enero de 1967, sucediendo a monseñor Alejandro Durán, cuando éste fue trasladado a Los Ángeles.
Celebró el V Sínodo Diocesano de Ancud en 1968 y en esa diócesis, además del legado espiritual, dejó la Casa de Retiro “Estrella del mar”, en Castro, donde se forman agentes pastorales.
Lo trasladaron a la diócesis de Temuco el 28 de diciembre de 1977 en reemplazo de monseñor Bernardino Piñera.
Tomó posesión el 15 de enero de 1978 y estuvo hasta el 3 de noviembre de 2001, cuando entregó su cargo a Monseñor Manuel Camilo Vial.
Entre las muchas actividades que marcan su vida consagrada, está su participación en los sínodos de obispos de 1971 y 1974 y ser secretario de la Conferencia Episcopal, al mismo tiempo que era obispo de esta zona.
Fue él quien impulsó el apostolado de los laicos y la promoción humana y cristiana de los más desposeídos. Se preocupó de los derechos humanos, manteniendo un comité de solidaridad. Bajo su gestión se reconstruyó la Iglesia Catedral, destruida por el terremoto de 1960 y la primera piedra la puso el 19 de marzo de 1981, día de San José. Numerosos feligreses cooperaron con él y trabajaron arduamente para que el templo estuviera listo para la visita de Juan Pablo II.
Fue el sexto obispo de Temuco y el viernes 14 de septiembre de 2007 celebró sus Bodas de Oro como sacerdote, en una hermosa ceremonia en la Catedral, presidida por el clero diocesano.
De familia muy católica, Monseñor Sergio Contreras sintió su vocación siendo estudiante.
“Sin embargo, mis asesores espirituales no me dejaron partir al seminario inmediatamente, sino que me recomendaron concluir mi carrera. De hecho, cuando me titulé, vine a recibir mi certificado con sotana”, declaró durante una visita que realizó a su universidad en el año 2004.
Fue requerido por comunidades mapuches para mediar en distintas situaciones y el 21 de octubre de 2001, cuando visitó la Intendencia de la Novena Región para despedirse de las autoridades de Gobierno, ya que dejaba el cargo el 3 de noviembre, indicó que el tema indígena fue una de las materias más importantes de su gestión y en ese entonces destacó que aún quedaba mucho por hacer, por no ser un problema que se solucionaría en el corto plazo. Así, instó a todas las partes a buscar los puntos en común para resolver este conflicto.
Monseñor Sergio Contreras Navia, obispo emérito que dirigió la Diócesis San José por 23 años, pasó sus últimos años en el Hogar de Ancianos Nuestra Señora del Carmen, bajo el cuidado de las religiosas.
- 23 años dirigió la Diócesis San José. Fue el sexto obispo en la capital regional.
- 46 sacerdotes fueron ordenados durante la administración de monseñor Contreras.
- 200 capillas fueron creadas durante su gestión, gracias a su trabajo por formar y organizar comunidades en distintos sectores.