Recientemente, se llevó a cabo el encuentro “Mi vida en Cristo” realizado por la Fraternidad de Seminaristas en conjunto con la Pastoral Vocacional de la Diócesis San José de Temuco, instancia donde participaron 140 jóvenes.
El proyecto, de carácter vocacional, tuvo por objetivo reunir a jóvenes de la Diócesis para que pueden discernir su propia vocación, teniendo en cuenta que no solo es para la vida religiosa, sino que además ser una ayuda hacia los jóvenes de nuestra Iglesia para que puedan ir caminando y descubriendo la vocación a la cual Dios les ha llamado (matrimonial, diaconal, sacerdotal, laical), como también a lo que quieren optar por la vida universitaria o emprender grandes proyectos como persona.
La actividad fue bendecida por la presencia de más de un centenar de jóvenes que concurrieron de 18 parroquias de la diócesis. Los cuales manifestaron la gratitud de haber vivido una maravillosa experiencia de encuentro con Cristo, a la vez de quedar muy motivados para volver a repetir.
Al respecto, el Obispo de Temuco, Monseñor Héctor Vargas Bastidas, les dirigió unas palabras “El primer llamado que se nos hizo a todos nosotros, fue el llamado a la vida, esa es nuestra vocación común, esa es la vocación que compartimos todos, ninguno de nosotros pidió amar, sino que en un acto de gratuidad completa (…)Hay un texto de la Palabra de Dios de la Sagrada Escritura que dice: “Desde antes que nacieras, yo ya te conocía”, dice el Señor, desde antes que te conocieras, ya te conocía, desde antes que nacieras ya te amaba. El Señor está contigo en el minuto que nos llamó a cada uno de nosotros, a través del amor de nuestros padres, a la experiencia de la vida; en ese minuto El asumió un compromiso contigo, compromiso para todo el resto de la vida. A todos los que estamos aquí, el Señor nos llamó no solamente a la vida, sino que nos otorgó una segunda vocación y nos invitó a vivir esta vida de una manera muy especial, no de cualquier manera y nos llamó a vivir nuestra vida en clave cristiana.
“Nunca terminaremos de agradecerle ambos llamados porque en realidad a medida que uno va adelante en la vida, va descubriendo la tremenda belleza y la tremenda hermosura de haber sido llamado a vivir la vida en clave cristiana. Nuestra fe es de una hermosura inmensa, nuestra fe es un tremendo tesoro, porque efectivamente es ella y es en ella donde encontramos las respuestas a las inquietudes, a las interrogantes y a las búsquedas más profundas de nuestro corazón. En el interior de tu corazón joven, se agitan tantos anhelos, se agitan tantas esperanzas, se agitan también angustias, inquietudes, interrogantes y la inmensa mayoría de esos anhelos y de esas inquietudes que se agitan en tu corazón, pensando en el resto de la vida, el único que puede dar respuestas a esas inquietudes más profundas, es el Señor de tu vida”.
Agregó “Porque nadie viene a la vida porque sí y más allá como hayan sido las circunstancias de tu vida, sin embargo, el Señor sabe por qué te quiso llamar a la existencia, por qué te regaló el don de la existencia. El tiene una razón, hubo una razón, por lo tanto nosotros no estamos a ser llamados a vivir nuestra vida de cualquier forma, sino que cada uno, cada una tiene que descubrir la razón por la cual, El te quiso traer a este Mundo y esa es otra vocación porque te llamó para algo, te llamó por un objetivo, te llamó por una razón muy grande y entonces uno de los desafíos más grande que se tiene en la vida es descubrir la razón por la que estoy aquí. Y la respuesta la tiene sólo El; en esto, no te pueden ayudar otros, en esto no te puede ayudar la ciencia, la tecnología, la economía, la cultura, la política, que son todos grandes valores, pero en esto no te pueden ayudar, porque la respuesta del por qué viniste a este Mundo, por qué estás aquí, la tiene sólo tu Creador, él sabe, él tiene un sueño para ti y tú tienes que descubrirlo y la manera de descubrirlo es un diálogo profundo con él, porque el Señor es una persona y las personas las conocemos dialogando con ellas, conversando con ellas. Entonces tu discernimiento, de dónde vengo y hacia dónde voy con toda mi vida, eso tiene que ser el fruto de un profundo diálogo íntimo, personal con el Dios de tu vida, tu Creador”.
“La sociedad entera con toda su oferta que es gigantesca, en esto no te puede ayudar; por eso que la oración personal en silencio, en donde te puedes entregar plenamente en la presencia del Señor y a la luz de su Palabra, podrás ir descubriendo quién eres, por qué viniste aquí y hacia dónde debes caminar. ¿Y por qué esto es importante? Esto es importante no sólo porque tú puedes descubrir tu vocación, sino que es importante para el Mundo, es importante para la sociedad, es importante para muchos otros porque tu vocación es para los demás, la vocación no es para sí mismo, la vocación es para los demás; es para ponerse al servicio de los demás y esa vocación si tú no la desarrollas y efectivamente eso que tú eres, que es único, irrepetible, eso que es solamente tuyo, eso exclusivo que trajiste al venir a este Mundo, si no lo cultivas y no lo pones al servicio de los demás, el Mundo se va a quedar empobrecido, porque partirás de él sin haber dado tu aporte y ese aporte que tú estabas llamado a dar, nadie nunca más lo podrá volver a dar, porque cada uno trae un aporte único, exclusivo e irrepetible”.
Al concluir sus palabras, dijo” Finalmente, dentro de la vida cristiana hay vocaciones específicas, por lo tanto, yo tengo que discernir cómo voy a vivir mi vida cristiana, porque tengo que vivirla desde una vocación específica; la voy a vivir por medio de una vocación matrimonial, por medio de la construcción de una familia, la voy a vivir a través de un Ministerio de servicio a la Iglesia, desde una condición laical, desde una condición sacerdotal, desde una condición de consagrado, de consagrada, eso es y entonces esos son los elementos, son los temas que hay que discernir, por lo tanto queridos jóvenes, tenemos una gran tarea, un camino que hacer”.
“Le pido al Señor que les bendiga abundantemente, que ustedes puedan responder desde las distintas vocaciones al Señor y a su llamado, así vas a construir una vida hermosa, profunda y plena. Esa es la clave de la existencia, de lo contrario, irás detrás de tantos ídolos, detrás de tantas propuestas que te ofrece la sociedad, tan confusas, tan vagas, a veces tan utilitaristas, hay tantos intereses que se juegan. Te van a ofrecer miles de proyectos de vida, hay muchos intereses detrás de esos proyectos, pero el Señor te invita y te hace su propuesta y espera tu respuesta. Al menos una primera respuesta, desde la cual puedas comenzar a hacer el camino. Así que le queremos dar gracias al Señor por este día que han venido compartiendo y ojalá que podamos seguir teniendo más adelante, otros encuentros similares para esto. En medio de un Mundo que no deja espacio para poder estar tranquilos. El Señor cada vez que quería decirle algo a los suyos, a sus discípulos, los llevaba a un lugar apartado y ahí compartía con ellos y ahí se les revelaba y ahí se les daba a conocer, los llevaba aparte y ahí les iba compartiendo lo que esperaba de ellos. Ojalá que hoy día, el Señor también haya comenzado a decirte lo que espera de ti, de tu vida y cómo esa vida ha de ser donada de muchas maneras distintas, en el Mundo que nos toca vivir y que te tocará vivir”.
Por su parte, algunos jóvenes manifestaron su sentir…
“ Esta jornada me sirvió mucho, Para apoyarme y para guiar hacia el futuro”, Matías Mellado, 15 años, Collipulli
“La experiencia fue bastante agradable ya que, bueno, nos ayudó igual a conocer gente nueva y conocer diferentes profesiones. Igual nos ha ayudado las charlas que tuvimos con las personas a guiarnos y a encontrarnos a nosotros mismos para saber que queremos hacer en un futuro. La juventud tiene que estar más cerca de Dios para que nunca se sientan solos y poder tener como un futuro más feliz”, Noelia Toledo, 15 años, Temuco, Colegio San Francisco
“Encuentro que nos ayuda a crecer como cristianos y a conocerse más para saber a qué nos tiene preparado Dios, conocer bien para lo que Dios nos tiene destinados.. ”, Esteban Muñoz Hidalgo, Parroquia Jesús de la Misericordia
“Conocí a un joven que está estudiando Medicina, lo mismo que yo quiero estudiar y dio su experiencia de vida y contó como lo relacionaba con Dios, como Dios lo ayudó en todo este proceso y eso yo lo puedo usar para mi vida, teniendo en cuenta si yo necesito a Dios y lo busco y creo en El, puede ayudarme”, Martín Palavecino, 17 años, 4º Medio, Temuco
“Me quedan 2 años para salir de 4º e ingresar a la Universidad. Esto me sirvió para saber un poco más de diferentes vocaciones y ver las experiencias que sirvieron para guiarnos, para tener una idea de cómo es una vocación. Nos sirvió como para saber, informarnos de cada uno de los temas y que queremos ser a futuro. Dios es fundamental para nuestra vida, ya que en El podemos guiarnos y hacer lo que siempre queremos porque lo que queremos encontrar, ser felices en todo. Valentina Bizama, 16 años, 2º Medio