Diócesis de Temuco

(Video) Diócesis de Temuco celebró Misa Crismal

La ceremonia se realizó en el Templo Catedral, el sábado 12 de septiembre, Misa que tradicionalmente se efectúa en Semana Santa, pero debido a la pandemia que permanece aun en nuestro país se postergó hasta esta fecha, dadas las nuevas condiciones  sanitarias  y exigencias del Ministerio de Salud, en que se encuentra nuestra región.

Este año 2020, el mundo se ha visto afectado por esta pandemia, afectando profundamente a toda la humanidad, situación que también ha llevado a que muchas celebraciones se postergaran, como lo fue la tradicional Misa Crismal, que de forma excepcional la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos instruyó a la Iglesia Católica a realizar ciertas celebraciones en fechas posteriores. La ceremonia se llevó a cabo con la cantidad de personas permitidas y se transmitió por el facebook live y otras redes sociales.

Esta Misa que fue presidida por Monseñor Héctor Vargas Bastidas, Obispo de la Diócesis San José de Temuco, -celebración  que es la máxima representación de la plenitud de su sacerdocio y del ejercicio de su potestad-, se inició al son del canto de entrada Pueblo de Reyes alrededor del medio día del sábado, con la presencia de  parte del Clero, representantes de las religiosas y religiosos, Diáconos, Ministros que asisten la Liturgia y un grupo representativo de fieles, como Catequistas, Jóvenes, Pastoral Mapuche, Matrimonios.

En la Liturgia de la Palabra, la hermana Ramona, leyó la Primera Lectura  del libro del profeta Isaías. Luego, el Salmo Responsorial estuvo a cargo de Isolde Reuque, como representante del Pueblo Mapuche. La Segunda Lectura fue del libro del Apocalipsis, a cargo del ministro Dorian Cánovas, seguido por el canto del Aleluya para la lectura del Santo Evangelio que efectuó el diácono Héctor Gómez, de San Lucas.

Posteriormente, se realizó el rito de Institución de Lector del seminarista Rodrigo Basly Yáñez, quien fue presentado al obispo por el Pbro. Juan Andres Basly, Vicario General y encargado vocacional.

PALABRAS DEL OBISPO

Monseñor Héctor Vargas, en su homilía señaló: “ En este día y luego de meses de retraso debido a la Pandemia, finalmente podemos realizar nuestra anhelada Misa Crismal, en que junto con la bendición de los Óleos Sagrados, los presbíteros de nuestra querida Diócesis de San José de Temuco, renovarán sus promesas sacerdotales. Todo esto, de acuerdo con las actuales exigencias del Ministerio de Salud. Al mismo tiempo, agradezco profundamente a todos ustedes, queridos fieles, que movidos por su fe, y por cariño por la vida y ministerio de sus curas, hoy los acompañan a través de esta transmisión virtual”.

“En esta Eucaristía, bendeciremos tres Óleos, que expresan tres dimensiones esenciales de la existencia cristiana. Tenemos en primer lugar el Óleo de los Catecúmenos que es un primer modo de ser tocados por Cristo y por su Espíritu, con el cual el Señor atrae a las personas junto a Él”, señaló que mediante esta unción, nuestra mirada se dirige por tanto a las personas que se ponen en camino hacia Cristo.

Luego se manifestó sobre el Óleo de los Enfermos, “Tenemos ante nosotros la multitud de las personas que sufren: los hambrientos y los sedientos, las víctimas de la violencia en diversos ámbitos de la sociedad; a los enfermos con todos sus dolores, sus esperanzas y desalientos, los perseguidos y los oprimidos, y las personas con el corazón desgarrado (…) El Óleo para la unción de los enfermos es expresión sacramental visible de esta misión”.

Finalmente, se refirió al más noble de los óleos eclesiales, el Santo Crisma, que es destinado a la unción en las Sagradas Órdenes, “En esta liturgia, nosotros, sacerdotes del Señor, seremos invitados a renovar nuestras promesas sacerdotales. Es la hora también queridos hermanos y hermanas de pensar en cada uno de sus curas, en sus rostros concretos, más jóvenes o avanzados en años, en diferentes situaciones personales: para la mayoría, gracias a Dios, de alegría y entusiasmo; y para otros, viviendo algún problema de salud, cansancio, sufrimiento, o quizá de desconcierto. Sin embargo, en todos ellos debemos venerar la imagen de Cristo que recibieron con la consagración, y que nos ha marcado indeleblemente a cada uno de nosotros (…) signo del amor de predilección dirigido a todo sacerdote, y con el cual puede siempre contar, para continuar adelante con alegría o volver a empezar con renovado entusiasmo, con la perspectiva de una fidelidad cada vez mayor (…) Esta comunión de Jesús con sus discípulos es vivida según la lógica del mandamiento nuevo”.

“A partir de ese núcleo de discípulos que escucharon estas palabras, se ha formado toda la Iglesia, extendiéndose en el tiempo y en el espacio como un pueblo congregado por la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (…) Para nosotros es una alegría y, al mismo tiempo, fuente de responsabilidad, el estar tan estrechamente vinculados a este misterio. Queremos hoy tomar conciencia de él, con el corazón lleno de admiración y gratitud”.

Al respecto, monseñor Vargas dirige sus palabras a lo expresado por el Papa Francisco con ocasión de la pandemia, “Mi corazón se dirige a los sacerdotes, decenas han muerto aquí, en Italia, atendiendo a los enfermos en los hospitales, juntamente con médicos, enfermeros, enfermeras…Son «los santos de la puerta de al lado», sacerdotes que dieron su vida sirviendo. Y pienso en los que están lejos.”

Continuó sus palabras, señalando que: “Celebremos siempre con fervor la Santa Eucaristía. Postrémonos con frecuencia y prolongadamente en adoración delante de Cristo Eucaristía. Muchos sacerdotes, a través de los siglos, han encontrado en ella el consuelo prometido por Jesús la noche de la Última Cena. Allí radica el secreto para vencer nuestra soledad, el apoyo para soportar nuestros sufrimientos, el alimento para retomar el camino después de cada desaliento, la energía interior para confirmar la propia elección de fidelidad. El testimonio que daremos al pueblo de Dios en la celebración eucarística, depende mucho de nuestra relación personal con la Eucaristía”.

Culminó su homilía de la Misa Crismal, agradeciendo a los presbíteros por haber respondido un día con total disponibilidad al llamado del Señor al sacerdocio, “Por haberse mantenido fieles y vivir con gozo esta vocación de servicio y amor, con el fin de renovar en nombre de Cristo el sacrificio de la redención humana, preparar para sus hijos el banquete pascual, guiar en la caridad a su Pueblo Santo, alimentarlo con su palabra, fortalecerlo con sus sacramentos (…) Gracias queridos sacerdotes por la ayuda invaluable que ofrecen a mi propio ministerio, porque desde esta santa comunión, el sacerdocio y solicitud de Cristo Buen Pastor puede hacerse presente y manifestarse cada día en esta hermosa Iglesia en el corazón de La Araucanía, y en los hombres y mujeres que la habitan”.

Rito de Lectorado

Al concluir la homilía, el seminarista Rodrigo Basly, quien fue instituido lector, se acercó a la Cátedra donde monseñor Héctor Vargas lo exhortó acerca de la importancia de recibir este ministerio, dentro de su camino de formación al sacerdocio y dio su bendición al nuevo Lector, momento de mucha oración y acompañamiento para este ministerio. Luego, el nuevo ministro lector, se puso de pie y recibió de manos del Obispo, la Sagrada Escritura, Biblia que fue regalada por un sacerdote cercano, libro santo  que fue presentado  por su madre y hermana de Rodrigo Basly, que lo acompañaron  es dicha ceremonia.

Renovación de Promesas Sacerdotales

A continuación, el obispo invitó a los sacerdotes a renovar las promesas sacerdotales, reafirmando los compromisos que asumieron al ser llamados al Orden Sagrado, instancia muy especial donde como signo de unidad y comunión eclesial, un grupo de hermanos presentes en la Catedral, representaron a todos los fieles de nuestra Diócesis quienes de frente a los sacerdotes, fueron testigos de esta renovación.  Momento que posibilitó a que otros sacerdotes que no pudieron estar presentes, lo hicieran mediante la transmisión on line.

Posteriormente, en representación de todo el Clero, los decanos  de Angol, Victoria, Imperial, Temuco Norte y Sur, se acercaron a presentar su saludo al Obispo, Monseñor Hector Vargas Bastidas, al son de la antífona “Señor danos Sacerdotes…” entonada por el coro.

Presentación de los Óleos

Al comenzar el Ofertorio, El diácono Víctor Burgos, presentó al obispo el Óleo de los Enfermos; el diácono Nelson Matamala, presentó el Óleo de los Catecúmenos y el Santo Crisma fue presentado por el diacono Víctor Durán. Acto seguido, donde ante el Altar del Señor, se presentaron otros signos, como la Mitra de Monseñor Sergio Contreras Navia.

El primer Óleo que se bendijo fue el de los enfermos  “Óleo con el que la Santa Madre Iglesia, en nombre de Cristo, hace sentir el consuelo de Dios a quienes sufren en el cuerpo y espíritu”. Después del Rito de la Comunión, se bendijo el Óleo de los Catecúmenos “Óleo que fortalece a quienes serán bautizados”. Posteriormente,  monseñor Vargas realiza la consagración del Santo Crisma frente al Altar, acompañado con la oración de consagración, donde todos los sacerdotes en silencio extendieron su mano hacia el Crisma.

Al concluir la consagración del Crisma, el Obispo entregó su bendición. Cabe destacar que Monseñor Héctor Vargas Bastidas, uso el báculo del cuarto obispo de la Diócesis, Monseñor Alejandro Menchaca Lira.

Con el fin de fortalecer la comunión eclesial en estas celebraciones, el coro que acompañó fue de la Parroquia San Juan Bautista, además la presencia de ministros y fieles de distintas áreas y parroquias de nuestra Diócesis.

La transmisión y puesta al aire estuvo a cargo de técnicos y profesionales de la UCT.