El primer domingo de septiembre, la Iglesia chilena nos invita a elevar oración por todos los hombres, mujeres y niños, provenientes de paises hermanos , que han llegado a este territorio nacional en busca de nuevas oportunidades para sus familias, cargando sobre sus hombros, los sueños y esperanzas de una nueva vida.
En el Templo Catedral, el domingo 3, el Pbro. Juan Andrés Basly Erices, vicario general, presidió la Santa Misa donde se pidió a Dios por todos ellos y por nosotros, para abrir nuestros corazones.
La celebración se inició con el ingreso de nuestros hermanos migrantes vestidos con sus trajes tipicos y portando banderas de distintos paises, las que flameaban en aires de amor y esperanzas, en una emotiva procesión.
En su homilía, el padre Basly, los llamó a sentir que Dios nunca abandona, que los ampara y proteje. Y es él quien los ayudará a superar las tristezas y desolación al dejar su tierra natal y seres queridos. También los alentó a mantener su fe, colmada de anhelos y esperanzas, recalcando que la Iglesia los acompaña y a través de Caritas diocesana, ser una ayuda. También hizo el sentido llamado a ampararlos y darles oportunidades.
Al culminar la celebración, se compartió en fraternidad.