Escribe: Monseñor Jorge Concha Cayuqueo, obispo Diócesis San José de Temuco
Hace algunos años, el Departamento de Acción Social del Obispado de Temuco (DAS), llegó a las zonas de Carahue y de Tolten para comenzar su trabajo al servicio del Evangelio de Jesús. Lo primero fue conversar con las personas, escuchar, y juntos buscar caminos, soluciones reales y al alcance de los que aceptaron la invitación y quisieron sumar. Se buscaron aliados a través de los municipios locales y la empresa privada y fue CMPC quien aceptó la invitación para fortalecer esta idea de progreso y desarrollo.
Frente a la calamidad de la violencia, de la muerte, de la guerra insensata, en tantos lugares del mundo, con matices distintos en nuestro país, en nuestra Araucanía, en nuestras ciudades y barrios, estas iniciativas sin duda son una contribución a la paz. Si, puede ser un modelo de paz la alianza virtuosa que se logra con emprendedores mapuche, no mapuche, el Estado, una empresa forestal y el DAS. Todas y todos unidos en la maravillosa figura de un río, del agua, con las Rutas Fluviales Navegables en torno a los ríos Imperial y Tolten, con la riqueza de la diversidad, donde coexisten en estos territorios y donde Dios hace a todas y todos sus hijos, sin sesgos de razas, banderas o cualquier otro tipo de singularidad que nosotros los hombres hemos creado.
Se demuestra entonces que se puede avanzar, que no va a dejar de existir la dificultad de las diferencias, de las posturas que cada uno legítimamente tiene, pero la paz se construye en torno al verdadero y sincero diálogo y eso es parte de sus gobernanzas. La esperanza está, porque la mayoría de los emprendedores, son mujeres; así entonces, como en nuestra sociedad y en la propia Iglesia, ellas son la mirada y las manos de Dios, aquí también ponen su sello, de paciencia, perseverancia, resiliencia, sabiendo que todo no es de un día para otro, que todo cuesta, vaya que lo saben, porque son ellas el motor que impulsa a sus familias y comunidades.
Les invito a conocer estos lugares en Carahue y Tolten, de exquisita y variada gastronomía, de rica historia y patrimonio cultural que guardan estos ríos, donde se puede alojar, visitar humedales y avistar aves, convivir con una flora que cautiva.
Las Rutas Fluviales Navegables de Carahue y Tolten cautivan, por la hermosa y generosa creación de Dios y porque allí se puede vivir la alegría de la paz.