El Santo Padre, al finalizar el ángelus, recuerda el aniversario de la caída del muro de Berlín y pide un cultura del encuentro que haga caer los muros
[dropcap]A[/dropcap]l finalizar la oración del ángelus, el Santo Padre ha dirigido las siguientes palabras a los presentes:Queridos hermanos y hermanas,
Hace 25 años, el 9 de noviembre de 1989, caía el Muro de Berlín, que durante mucho tiempo separó en dos la ciudad y fue símbolo de la división ideológica de Europa y del mundo entero. La caía sucedió de improvisto, pero fue posible por el compromiso largo y cansado y muchas personas que lucharon, rezaron y sufrieron por esto, algunos hasta el sacrificio de la vida.
Entre ellos, un papel protagonista tuvo el Papa san Juan Pablo II. Recemos para que, con la ayuda del Señor y la colaboración de todos los hombres de buena voluntad, se difunda cada vez más la cultura del encuentro, capaz de hacer caer todos los muros que aún dividen al mundo, y no vuelva a suceder que personas inocentes sean perseguidas e incluso asesinadas por causa de su credo y de su religión. Donde hay un muro hay corazones cerrados. ¡Son necesarios puentes y no muros!
Hoy, en Italia, se celebra la Jornada de la Acción de Gracias, que este año tiene por tema «Alimentar el planeta. Energía para la vida», con referencia a la próxima Expo Milán 2015. Me uno a los obispos en el desear un compromiso renovado para que a nadie le falte la comida cotidiana, que Dios dona para todos. Me siento cercano al mundo de la agricultura, y animo a cultivar la tierra de forma sostenible y solidaria. En este contexto se desarrolla en Roma la Jornada diocesana para la custodia de la creación, un evento que pretende promover un estilo de vida basado en el respeto del ambiente, reafirmando la alianza entre el hombre, custodio de la creación, y su Creador.
Saludo a todos los peregrinos venidos de distintos países, las familias, los grupos parroquiales, las asociaciones. Este bonito día, este bonito día que el Señor nos da hoy. En particular saludo a los representantes de la comunidad venezolana en Italia, veo allí la bandera. Los jóvenes de Thiene, Vicenza, que han recibido la confirmación. Los universitarios de Urbino. Los fieles de Pontecagnano, San Ángel en Formis, Borgonuovo y Pontecchio. En este bonito día os deseo a todos una feliz domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta la vista!