Francisco se reunió con los ciento treinta miembros de la Comisión Internacional Católica para las Migraciones.
Durante el encuentro denunció las “condiciones inhumanas” en las que viven los migrantes y refugiados y pidió respuestas concretas para atenderles. Según la ONU en el mundo hay 65 millones de personas desplazadas.
FRANCISCO
“Para liberar a los oprimidos, a los descartados y a los esclavos de hoy, es esencial promover un diálogo abierto, sincero con los gobernantes, un diálogo basado en las experiencias vividas. Juntos debemos animar a los Estados a acordar respuestas más adecuadas y eficaces a los desafíos que nos ponen los fenómenos migratorios”.
El Papa recordó que las Naciones Unidas están preparando un pacto global sobre migrantes y refugiados. Dijo que es importante que la Iglesia contribuya a este pacto dando a conocer lo que ve en tantas regiones del mundo.
La Comisión Internacional Católica para las Migraciones fue creada por Pío XII tras la II Guerra Mundial y su objetivo es hacer a la voz de la Iglesia más presente en las cuestiones migratorias y de refugiados.