Entre el 17 al 21 de abril en Santiago se desarrollará el encuentro que reúne a los obispos en ejercicio de Chile. En esta oportunidad, el Episcopado reflexionará en torno a la realidad nacional y la acción de la Iglesia, las próximas orientaciones 2023-2026 y otros temas pastorales.
Con una eucaristía presidida por el Nuncio Apostólico en Chile, monseñor Alberto Ortega Martín, se dio inicio a la 127ª Asamblea Plenaria de Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile. La actividad se desarrolla en la Casa de Retiros Salesiana de Lo Cañas. En su homilía, el representante pontificio en Chile se refirió a la primera lectura de la liturgia de este lunes, destacando que los apóstoles predicaban a pesar de la persecución, relevando además la importancia del Espíritu Santo en la vida cristiana. Recordó también, que el Papa Francisco invita a custodiar la armonía, la comunión y la fraternidad en la Iglesia.
Durante esta semana los pastores reflexionarán sobre la acción de la Iglesia en el contexto de la realidad nacional, especialmente sobre la seguridad y la situación socio política actual. Además, se analizará la propuesta de orientaciones pastorales para el período 2023-2026. También abordarán la realidad de la pastoral juvenil, los presbíteros y la prevención de abusos entre otros temas.
En la sesión inaugural, el presidente de la Conferencia Episcopal, el arzobispo de Santiago Celestino Aós Braco, habló sobre la importancia de la fe en tiempos difíciles y la necesidad de amarse y respetarse mutuamente en la Iglesia. También enfatizó la importancia de la Eucaristía y la participación del pueblo de Dios en la edificación y vida de la Iglesia. “La sinodalidad debe comenzar por acá, por nosotros mismos, y exige que le pongamos atención y empeño, y exige que nos ayudemos unos a otros con los buenos ejemplos y la oración. Será luego sinodalidad en nuestras diócesis y comunidades”, expresó el cardenal.