Diócesis de Temuco
Santa Misa 1 de Mayo
En la festividad de San José Obrero y el Día Internacional del Trabajo, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, obispo de la Diócesis San José de Temuco, presidió la celebración eucarística, el miércoles 01 de Mayo, en la capilla San José Obrero, que pertenece a la parroquia Santiago Apóstol, comunidad que además cumple 40 años de su fundación.
A la celebración, asistieron diversas autoridades de Gobierno, el Delegado Presidencial Regional de La Araucanía, José Montalva Feuerhake; La SEREMI del Trabajo, Claudia Tapia de la Peña; La Directora regional de la Dirección del Trabajo de La Araucanía, Carolina Ojeda Galaz; La Presidenta de la CUT Provincial Cautín, Elsa Almonacid.
En su homilía, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, manifestó que la dignificación del trabajo está en el sentido de creación, el trabajo siempre es transformador, crea y recrea, » Dios nos enseña esto en el Génesis, el hombre o la mujer también se asemejan a Dios en su capacidad, eso sí, limitada de crear».
Profundizó sus palabras en manifestar que: » En las épocas antiguas, tribales, el trabajo era cuestión de sobrevivencia. En la medida que las sociedades fueron desarrollándose, el trabajo se fue multiplicando por la necesidad de sobrevivencia, la división del trabajo dio origen a las clases sociales. En la época de Jesús y desde antes, se puede reconocer esta división del trabajo, que no eran más que oficios: San José, padre adoptivo de Jesús era carpintero. San Pedro, pescador. Ya existía el comercio en forma más establecida y existía la esclavitud. Desde allí la humanidad avanzó algunos siglos hasta llegar a la industrialización, que no fue otra cosa más que la transformación de creaciones únicas o artesanales en piezas seriales, elaboradas en talleres cada vez más modernos y sofisticados, lo que se sigue manifestando hasta nuestros días».
Recordó a los mártires de Chicago, expresando que: «Pero la industria aumentó la esclavitud, ya que los asalariados fueron obligados a trabajar más horas para multiplicar al máximo la producción. Ello generó grandes conflictos sociales laborales. Ello está en el origen de esta conmemoración».
Y sobre nuestro país, se refirió a los gremios y organizaciones de trabajadores en Chile, «Nuestro país no ha estado exento de esta luchas, también desde 1885 en adelante se reconoce el trabajo gremial mancomunado para exigir justicia en los trabajos. Seguramente los trabajadores de la administración pública recordarán, que en el año 1930, surgen la ANEF ( Asociación Nacional de Empleados Fiscales), fundada por un gran sindicalista católico, don Clotario Blest Riffo, quien empeñado en la unificación de los trabajadores, más tarde, en 1943 creó la CUT.
NUEVOS DESAFÍOS
Reflexionó sobre la nueva revolución, donde » La época de la industrialización está quedando atrás. Se está reemplazando por la revolución tecnológica, con nuevo desafíos para el mundo del trabajo y, especialmente, para los hombres y mujeres jóvenes que requieren trabajar y deben perfeccionarse en nuevas tecnologías y nuevas ciencias del conocimiento (…) Este nuevo orden con el uso de la inteligencia artificial, ineludible, marcará sin duda, las relaciones sociales y de servicio que se establecen hoy con el trabajo».
Nuestro Pastor, se pronunció además en el trabajo en la modernidad, con sus precariedades y brechas que afectan a distintos géneros y grupos etáreos, » Estos meses celebramos que nuestro país avance de las 45 a 40 horas laborales semanales, con aceptación de unos y resistencia de otros. Sin duda, hay derechos ganados, pero también hay brechas que se mantienen y se profundizan en el país y nuestra región».
«En este día tan especial, desde esta Capilla San José Obrero, que pertenece a la parroquia Santiago Apóstol en la ciudad de Temuco, constituida por mujeres y hombres trabajadores, los invito a reflexionar sobre el valor del trabajo en la construcción de un mundo mejor; senda que debemos retomar en este tiempo con más justicia, transparencia y respeto, acogiendo a quienes con un trabajo sencillo también aportan en la creación de bienes y servicios para todos. En este día tan especial, hacemos oración por todos los trabajadores y trabajadoras que son creadores constantes y colaboran para que todos tengamos una vida más plena».
Elevó su oración por los gobernantes del país y actores políticos, » Oramos por las autoridades políticas, para que trabajen bien y para que, en el marco de las características de nuestra economía y de las actuales circunstancias, hagan todos los esfuerzos para garantizar el trabajo para todos, hombres y mujeres, cuyo bien repercute en toda la familia. Que logren crear condiciones más favorables y estables para trabajos dignos, (…) Oremos para que los actores políticos haga los mejores esfuerzos para » que en el mundo y en nuestro país se consoliden ambientes de paz y seguridad, indispensables para la existencia y el desarrollo humano».
Carabineros, también son trabajadores
En sus mensaje, monseñor Jorge, pidió una especial oración por quienes protegen y cuidan a toda la población, «Los carabineros, también son trabajadores, que muchas veces exponen sus vida sirviendo al bien común de la seguridad para todos. Los carabineros asesinados recientemente son parte de este grupo de hombres y mujeres que con vocación de servicio, trabajan con disciplina, con sacrificio y con muchos riesgos. Nuestra oración por el eterno descanso, así también oramos por sus familias y su Institución».
Cabe señalar, que el párroco Jorge Gutiérrez Mieres, extendió sus agradecimientos a todos por la convocatoria y elevó su oración al Señor por toda la comunidad en este nuevo aniversario, gratitud además a su animadora, la señora Laura Montes Oliva y a su familia. Destacar que en la celebración, se brindó un especial reconocimiento por toda su labor a la señora Enedina Barrales, como co- fundadora de la comunidad.
Al concluir la Santa Misa, la Presidenta de la CUT Provincial Cautín, Elsa Almonacid se refirió con las sentidas palabras diciendo que: » La lucha por la justicia debe ser con todos y todas, especialmente quienes creemos que la dignidad humana es producto de la voluntad o falta de ella de quienes pueden remediarlo, empresarios y autoridades políticas. Para ello, es necesario unirse con un solo camino como lo demandara tantas veces Alberto Hurtado (…) el primero de mayo, conmemoramos a quienes murieron soñando un nuevo Chile, pero también queremos que su memoria sea la luz que nos guíe para lograr la unidad tan necesaria de nuestro país y que esa unidad surja la solidaridad y la justicia tan esperada por todos».
Tras la Santa Misa, la comunidad brindó un grato compartir a todos los asistentes.
