Alrededor de 500 personas participaron de la Eucaristía del Día de la Solidaridad que presidió Monseñor Héctor Vargas, en la parroquia Corazón de María, de la ciudad de Temuco.
En sus palabras, señaló que: “ En este día, agradecemos y recordamos a la persona del querido Padre Alberto Hurtado, quien fundó esta hermosa obra del Hogar de Cristo, institución que verdaderamente hace un bien enorme en medio de los pobres, los olvidados. Esta es una gran ocasión para expresar nuestra gratitud a tantos voluntarios, tantas personas de buena voluntad que han hecho suya esta obra y han querido servir al Señor en medio de los pobres”.
El Obispo de la Diócesis San José de Temuco, recordó que estamos en el Mes de la Solidaridad y que como tal, la solidaridad es el corazón del evangelio, “Nos encontramos recordando a San Alberto Hurtado, voz profética y apóstol de la justicia, padre amoroso para tantos y tantas que estaban agonizantes en el camino. Hoy estamos llamados a profundizar el significado mismo de la auténtica solidaridad, ella es la expresión humana de la responsabilidad social del individuo, por eso la solidaridad se considera una exigencia humana ya que todo individuo es un ser social. La solidaridad no es un acto puntual de generosidad, sino un imperativo ético, una obligación moral, una expresión de amor.”
También, al anunciar sobre la próxima visita de SS Francisco a la ciudad de Temuco, señaló que el Pontífice expresa que la solidaridad no es un discurso, la solidaridad responde a la necesidad concreta de cada uno de los seres humanos que habita en este planeta, particularmente de los más necesitados que tienen nombre y apellido, los pobres. El Papa con su propia vida encarna todo lo que predica”.