Escenas de mucho sentir se vivieron en la Santa Misa que se realizó al atardecer del miércoles 07 de febrero, en el Templo Catedral de la Diócesis San José de Temuco, para pedir por el eterno descanso del exmandatario, Eucaristía que contó con una multitudinaria asistencia, además de Autoridades Regionales, Parlamentarios, alcaldes de comunas vecinas, representantes de sus dos gobiernos, quienes se unieron en oración por su memoria. Ceremonia que fue concelebrada por el Vicario General, Pbro. Juan Andrés Basly Erices, el Vicario Judicial, Pbro. Carlos Hernández, Pbro. Ariel Valdez, Pbro. Santiago Alvarado, Pbro. Jaime Villalobos, Pbro. Francisco García- Huidobro, Pbro. Rodrigo Aguilar Gómez y los diáconos Guillermo Alarcón y Jorge Jara.
En su homilía, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, señaló que “La memoria de los hombres que se entregan por el bien común queda en la mente y en corazón de los demás”, palabras que calan muy hondo por los días difíciles de duelo que vive el país.
Expresó además que “damos gracias a Dios por la vida de servicio al país del expresidente Sebastián Piñera Echenique, dos veces presidente y hacemos oración por su eterno descanso. Fue un servidor del país desde diversos frentes, particularmente desde la política, desde la cual tenía a Chile en su centro gravitacional y desde la cual miraba y buscaba el bien común, de modo tan reconocido en momentos complejos y dolorosos para el país”.
En sus palabras, nuestro pastor trajo a la memoria colectiva y manifestó que quedará en la historia, “El rescate de los mineros, el trabajo por la reconstrucción luego del terremoto del 2010, la forma ejemplar como lideró el combate contra la pandemia, su compromiso con la democracia. Se ha sabido que en los últimos días tenía su mente en la tragedia causada por los incendios en Viña del Mar y Valparaíso, en lo cual quería colaborar”.
Destacó que en sintonía con ese espíritu y sensibilidad que caracterizaba al ex presidente, que es profundamente cristiano y humano, corresponde unir la conmoción que causa su trágica muerte a la conmoción por la tragedia causada por los incendios, particularmente en la Región de Valparaíso, donde hermanos y hermanos han perdido trágicamente la vida, donde hay personas desaparecidas, miles de personas afectadas, hermanos nuestros de distintas edades, hombres y mujeres, niños y muchos adultos mayores, en El Olivar, Villa Independencia, Achupalla, Canal Beagle, Villa Olímpica, Pompeya, y tantos otros lugares.
Chile sufre
En estos momentos difíciles, manifestó el obispo de Temuco, Chile llora a tantos seres queridos en el arco de tan pocos días. “No podemos desconectar los hechos, porque todos golpean el alma de nuestro país, de nosotros como pueblo. En el altar en que hacemos memoria del Sacrificio de Cristo, sacrificio de amor, de servicio y de esperanza, hay lugar para todos, porque el Hijo de Dios se ofrece por todos”.
Emotivas palabras desde el Templo Catedral, donde “Unidos al sacrificio de amor de Cristo, elevamos nuestra oración a Dios por todos los que trágicamente ya han partido, por quienes sufren la partida de tantos seres queridos, y por todos los chilenos y chilenas y por quienes habitamos este nuestro país”.
Expresó que los acontecimientos deben ayudarnos a vivir mejor, debemos discernir los signos, que la misma vida nos da para la vida. “Vivimos tiempos complicados, complejos, con signos preocupantes, como si estuviéramos desenfocados, dispersos, divididos, con chispazos de sentimientos buenos, de solidaridad, de compasión, de humanidad, pero aún en tiempos difíciles no disminuyen los sentimientos que en nada nos ayudan. Más que echarle la culpa a las condiciones ambientales, que a veces parecieran exagerarse, todos tenemos la responsabilidad personal, junto a tantas responsabilidades sociales, de cultivar los sentimientos y actitudes verdaderamente humanos, de amor, de solidaridad, de fraternidad, de unidad como familia, como sociedad, como país, que estén a la bese del compromiso por la justicia y la paz, por la unidad, por el bien común, cuidado de la casa común.
Hizo el llamado a que “Chile o los chilenos que a veces demostramos tener tanta hambre y sed de grandeza y de reconocimiento, si esto lo buscamos lejos de Dios, sólo encontraremos vacuidad y frustración. Estamos de duelo, pero estos dolores deben servirnos como pueblo, para aprender, para cambiar lo que haya que cambiar, para unirnos más, para buscar y construir una sociedad mejor, con diálogo, con respeto, con acuerdos, todo lo que sea necesario para el bien común. El presidente Piñera fue un hombre de convicciones, que creyó y esperó en Dios, así se definía, cristiano católico, cuyas convicciones buscaba que estuvieran a la base de su pasión y de su amor por Chile.”
Al concluir sus palabras, expresó que junto con agradecer a Dios por lo bueno que hizo como hombre y en el servicio público, que su ejemplo siga sirviendo al país. Luego, asperjó agua frente a su memorial, como recuerdo que en el bautismo fue hecho miembro del cuerpo de Jesucristo.
Posteriormente, el Gobernador Regional, Luciano Rivas y el diputado y presidente comunal de Renovación Nacional, Jorge Rathgeb Rodríguez, dirigieron unas breves palabras en homenaje al exPresidente Sebastián Piñera.