Diócesis de Temuco

Padre Giglio Linfati: » Las máquinas (…) no superarán el sentido de lo humano, lo que hacemos con emoción y dedicación, reconociendo la particularidad de cada persona».

En la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, el  1 de Mayo, la Vicaría de la Pastoral Social, congregó a la comunidad en la parroquia Jesús Obrero, a fieles, autoridades, gremialistas y sindicalistas.

Fue presidida por el Pbro. Giglio Linfati Cantergiani, quien tras extender los saludos del pastor, don Jorge Concha, resaltó al humilde carpintero de Nazaret, modelo de compromiso y esfuerzo, San José Obrero. Fue acompañado del Pbro. Patricio Trujillo, párroco de Jesús Obrero y diáconos.

En sus palabras, señaló: » Jesús nace y vive en una familia, en la Sagrada Familia, aprendiendo de San José el oficio de carpintero, en el taller de Nazaret, compartiendo con él el trabajo, la fatiga, la satisfacción y también las dificultades de cada día. Esto nos remite a la dignidad y a la importancia del trabajo. El trabajo forma parte del plan de amor de Dios».

Recalcó que estamos viviendo una época muy particular donde la revolución industrial ha sido reemplazada por la revolución tecnológica., «Si bien la vida evoluciona hacia el uso de las máquinas, monitores y robot, en muchos sentidos, el trabajo básico elemental permanece. La modernidad no debería desplazar al trabajador o trabajadora, debería más bien mejorar significativamente sus condiciones laborales. El ser humano en muchos campos va a competir con las máquinas y deberá ser cada vez más eficaz; las máquinas podrán superar quizás la calidad y repetición de las acciones, pero no superarán el sentido de lo humano, lo que hacemos con emoción y dedicación, reconociendo la particularidad de cada persona».

Recordó a los mártires de Chicago, quienes dieron su vida por conseguir beneficios laborales y sociales. Además, ahondó sobre las nuevas propuestas y leyes, como la reducción de la jornada laboral, con el fin de que el trabajador tenga más tiempo para atender a su familia o desarrollarse mejor y también, se refirió al sueldo mínimo, » Debemos reconocer y destacar que el verdadero diálogo, ese honesto y responsable entre las partes, será siempre el único método aceptable en democracia para generar cambios y acuerdos, sobretodo en momentos en que la economía nos afecta, y muchas personas tienen dificultades para que con su salario puedan cubrir necesidades básicas».

Enfatizó que los derechos laborales y beneficios sociales de hoy,  fueron logrados por las organizaciones de trabajadores y trabajadoras, » el descanso dominical, el derecho a la prevención de riesgos laborales, la semana bancaria de cinco días, el derecho a la previsión con el fin de prepararnos para una vejez digna».

En su homilía, además reconoció el valor y participación de la mujer en el trabajo, » por eso la igualdad de género es tan importante. En el trabajo se debe abandonar las prácticas que generan desigualdad entre los géneros, aún queda mucho por avanzar».

Se refirió además, a las familias migrantes que han llegado a nuestro país, a nuestra tierra, » La migración no es sinónimo de delincuencia, el propio Jesús y su familia debió huir y fueron forasteros. Los abusos en la precariedad del trabajo no se pueden tolerar, producto de la falta de documentación de estos hermanos nuestros que vienen a buscar un futuro mejor; no se puede tampoco tolerar los abusos en arriendos de usura; el Estado debe hacerse cargo, no criminalizando la migración, llevando sí, efectivas soluciones legislativas al respecto».

Asistió el Delegado Presidencial de La Araucanía, José Montalva; el Gobernador Regional de La Araucanía, Luciano Rivas; la Presidenta de la CUT Provincial Cautín, Elsa Almonacid, Gremios como la Anef y la Cut.

En la celebración, fueron bendecida las manos de los trabajadores.