Entrevistas flash a Jugadores cristianos, musulmanes y judíos, empresarios y artistas
[dropcap]C[/dropcap]oncluido el encuentro que el santo padre Francisco concedió este lunes a los jugadores, familiares y organizadores del Partido Interreligioso por la Paz, ZENIT tuvo la posibilidad de conversar con algunos de los presentes, quienes demostraron gran satisfacción de colaborar en esta iniciativa impulsada por el Papa, en favor de la paz en el mundo y la aceptación interreligiosa.Muntari Ali Sulley, ghanés, centrocampista del Milan y de la nacional de su país, consideró que “se ha tratado de una bella experiencia. Si bien soy musulmán, he logrado venir al Vaticano que es el centro del mundo cristiano. Porque todos adoramos a un Dios delante del cual nos arrodillamos. Por todo esto es bello estar todos juntos para dar un mensane de paz y porque creemos en Dios”.
El portero israelí, Dudú Aouate, elogió “el mensaje de un partido interreligioso, porque si bien vivimos en una etapa muy conflictiva hay que demostrar que es necesario primero mirar a la persona y a los ojos de ella, y no si uno es blanco o negro, judío, cristiano o musulmán”. Además seguró que la familia “es fundamental, somos humanos creo que la familia es lo primero y más importante, antes mismo que el fútbol”. Añadió que espera que “cada vez sean más los futbolistas que apuestan por la familia”.
El jugador argentino Javier Zanetti indicó: “Estoy increíblemente feliz por todo lo que hemos visto. Hemos estado con el Papa que nos ha transmitido este sentimiento, este deseo de poder llevar la paz al mundo y sobretodo en estos momentos en los cuales suceden guerras. Y esperemos que con esto podamos indicar un punto de partida”. Interrogado sobre el deporte y la familia indicó: “Es muy importante que se haga esta unión entre deporte y familia que permiten realizar eventos como el de esta noche”. Interrogado sobre familia y noviazgo consideró que “el respeto es fundamental en todo orden de la vida. Nosotros estamos aquí para sumar y cada uno puede contribuir con su granito de arena”.
Por su parte el jugador chileno Iván Zamorano comentó: “Este encuentro es bellísimo y especial. Cuando uno está llegando aquí ya siente algo especial. Y tener la posibilidad de estar aquí con la familia esto es una bendición”.
Presente en el Aula Pablo VI con su Kipah, el empresario argentino Eduardo Elsztain, que indicó: “Creo que es un encuentro muy valioso todo lo que tenga que ver con iniciativas para la paz, para la unión de los pueblos y lo que tenga que ver con la lucha a la pobreza, creo que es efectiva y muy valiosa. Nosotros apoyamos a esta iniciativa, y creo que venir, hacer este viaje y tener una entrevista personal con el papa Francisco fue muy especial”.
Recordó que al actual pontífice “lo conocíamos de muchos encuentros tenidos con el Congreso Judío Mundial, cuando era arzobispo en Buenos Aires, donde tenía muchas reuniones. No sólo participamos en esta la iniciativa pero también queríamos visitar a un amigo. Creo que él se está comportando como un líder, él es un movilizador y esta es una iniciativa muy valiosa. Por ello vine aquí acompañado de mi esposa”.
Sobre la esperanza de paz a pesar de los conflictos en curso aseguró: “Cuando hay algo que aparentemente es negativo, tiene oculto la misma dimensión de positivo. Entonce no dejarse vencer significa, que cuando uno encuentra cosas que a nuestros ojos no son positivas, de lo negativo hay que sacar lo positivo. Creo que el Papa tiene esta fuerza. Y creo que es una misión nuestra como habitantes de este planeta, cuidar el planeta. A partir de pequeñas señales se dan pasos. Es una buena iniciativa todo lo que tenga que ver con educar para la paz”.
Adrián Pallarols, el artesano que confeccionó el trofeo para el ganador del Partido Interreligioso por la Paz, le indicó a ZENIT: “Quisimos simbolizar el mensaje de Francisco, que no es solamente un llamado deportivo. Aquí hay gente que tiene capacidad de convocar y deseamos que pueda concientizar de que éste es un llamado a la paz. Hay gente sufriendo, familias que se desarman, bombas que matan gentes. El ícono no es el de un evento deportivo sino que se refiere a la paz.