En la celebración eucarística del domingo 17 de septiembre, el Seminarista Andrés Caro Fuentes, originario de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Traiguén, de la Diócesis San José de Temuco, recibió el Ministerio de Acólito, como parte de su proceso de formación en el camino al Ministerio Sacerdotal, ceremonia que presidió nuestro Pastor Diocesano, Monseñor Jorge Concha Cayuqueo.
Tras la lectura del Santo Evangelio, se realizó el Rito Institución de Acólito, donde el Presbítero Juan Andrés Basly Erices, Vicario General y Encargado Vocacional, presentó al obispo al Seminarista de Nuestra Diócesis San José de Temuco, Don Héctor Andrés Caro Fuentes, para ser instituido para el Ministerio de Acólito.
En su homilía, el obispo diocesano, expresó: “ En este día, la Palabra nos cuenta de que Jesús resalta la infinita misericordia de Dios, para que también nosotros perdonemos con generosidad a quienes nos ofenden, por eso el perdón es necesario para nosotros y para los consagrados de un modo especial, él tiene que atesorarlo muy bien en su corazón”, señaló además que: “ Nos alegramos y damos gracias a Dios por nuestro hermano Andrés, que recibe este ministerio, el del acolitado, este es un paso importante en el camino del sacerdocio, es un gran motivo de alegría para toda la comunidad, él recibe este ministerio para el servicio y para el bien de toda la comunidad. Nosotros nos alegramos, nos unimos a la alegría de él personalmente, nos alegramos todos como comunidad cristiana, como iglesia, por este paso que nuestro hermano Andrés realiza y del cual todos vamos a ser testigos”, le manifestó además el de ser un discípulo reconciliado con el Señor y que perdone a los demás y que también enseñe, comunique esta cualidad que Jesús pide con todos nosotros los discípulos.
Al terminar la homilía, el obispo exhortó al seminarista Andrés, sobre la importancia de recibir este Ministerio, de forma especial, dentro de su camino de formación al Sacerdocio. Luego, recibió la bendición de manos del Obispo, donde la comunidad lo acompañó con mucha oración.
A continuación, el seminarista recibió de manos del obispo, el copón de hostias, expresando: “Recibe el Pan, para la celebración de la Eucaristía y vive de tal manera que puedas servir dignamente a la mesa del Señor y de la Iglesia”.
Al culminar la ceremonia, los fieles brindaron un aplauso al recién instituido acólito, don Andrés Caro, quien por su parte, manifestó su sentir y gratitud al Señor: “ Estoy muy contento porque ya va marcando que ya queda poco, gracias a Dios, terminando la formación, pero lo único que podría decir es que siempre mirar a Jesucristo, yo creo que eso es lo importante de este camino y de la vida cristiana en sí, porque la meta siempre es Jesucristo, la meta no es el sacerdocio en este sentido como tan meramente eterno, sino que es la eternidad de estar con Jesucristo, el estar con Jesucristo. Gracias a Dios primero que todo y a todas las comunidades, la gente es muy buena con uno, el amor inmenso de las personas, de los feligreses es muy grande y eso demuestra también el amor de Dios por medio de las personas”.