De mar a cordillera, la Diócesis San José de Temuco, festejó la solemnidad de Pentecostés, con vigilias y diversas celebraciones, se vivió la llegada del ESPÍRITU SANTO en nuestras vidas, inundando con su poder y llenado el corazón de los fieles con el fuego abrasador de su amor a los hombres y mujeres que habitan sobre la faz de la tierra.
Cientos de fieles de los decanatos de Angol, Victoria, Imperial, Temuco Norte y Sur, expresaron su alegría, júbilo y fraternidad en torno al Espíritu Santo, donde sus dones son entregados en la vida de todos.
Por su parte, el obispo diocesano, monseñor Jorge Concha Cayuqueo, entregó su mensaje iluminador, palabras que llama a que el ESPIRITU SANTO sostenga y renueve en nosotros la Fe, Esperanza y Caridad, «En este tiempo nuestro y de Dios, Él, con nosotros, puede hacer grandes cosas para bien de todos. No estamos solos: Jesucristo está día y noche intercediendo por nosotros ante el Padre (cfr. Hebreos 7, 25; 1 Jn 2, 2), mientras contamos con Su don, que es una fuerza maravillosa y sorprendente que, con sus dones, viene en ayuda nuestra, nos pone en movimiento como personas y como comunidad creyente, para que seamos más auténticamente humanos y así caminemos hacia Él».