Diócesis de TemucoTras el frente de mal tiempo que afectó a gran parte del país, específicamente, en la zona centro sur del territorio nacional, a fines del mes de junio, en el sector cordillerano de Lonquimay, las inclemencias del temporal e inundaciones dejaron estragos en la parroquia San Sebastián, debido al desborde del rio Cayunco, cuyo caudal está a pocos metros de la Parroquia y que sus aguas entraron hasta la nueva casa parroquial, a la antigua vivienda además, a la capilla más pequeña y a los salones, donde el lodo y el agua lo invadieron todo inundándose casi la totalidad de ellos.
Durante la semana y gracias a la ayuda oportuna de personal de la Municipalidad de Lonquimay, Bomberos, feligreses y agentes pastorales, se pudo comenzar la limpieza y la sanitización del lugar.
Por su parte, el Pbro. Luis Barrientos, sacerdote colaborador de la Parroquia, manifestó su gratitud por la ayuda recibida, expresando: » Agradecemos a tantas personas que de una u otra manera se preocuparon por el mejoramiento de nuestras instalaciones parroquiales en Lonquimay, especialmente la acogida que tuvimos de parte del internado de la Fundación Beato Ceferino Namuncura para poder celebrar al otro día después de las inundaciones, la Santa Misa, en el comedor del internado».
Reitera sus agradecimiento a Dios y no haber sufrido mayores consecuencias de destrozos en las instalaciones parroquiales y hace el llamado a los responsables de fiscalizar y ver la seguridad de los ríos y canales en época de invierno, » Agradecemos la oportuna intervención de la Municipalidad que con las maquinarias pudieron intervenir un poco el río, haciendo una pequeña defensa de este, que nos puede favorecer en la seguridad del límite parroquial afectado. Esperamos que esas tareas de limpieza y de mantención se sigan teniendo durante también todo el año porque no solamente afecta a la parroquia, sino que a otros vecinos y quizás a algunas poblaciones», enfatiza el Pbro. Barrientos.
