Diócesis de Temuco

Pbro. Lisandro Abello, Balboa, nuevo párroco de San Enrique de Purén

La ceremonia de profesión de fe y el juramento de fidelidad, del padre Lisandro, se realizó al lado del Templo Parroquial, donde en primera instancia se presentó a los integrantes del consejo parroquial. Luego, se llevó a cabo la ceremonia de profesión de fe y el juramento de fidelidad,  donde el padre Lisandro, de rodillas ante la Santa Cruz y la Biblia , inicia su ministerio en la parroquia San Enrique en Purén, » Con obediencia cristiana acataré lo que enseñan los sagrados pastores, como doctores y maestros auténticos de la fe, y lo que establezcan como guías de la Iglesia, y ayudaré fielmente a los obispos diocesanos para que la acción apostólica que he de ejercer en nombre y por mandato de la Iglesia, se realice siempre en comunión con ella.»

En el Templo Parroquial, el padre José Manuel, dio lectura al decreto de nombramiento del párroco, seguido de la reseña de la comunidad que efectuaron del Consejo Parroquial. Posteriormente, se hizo entrega de la casulla al padre Lisandro y ayudaron a revestirse.

En su homilía, el obispo de la Diócesis San José de Temuco,  Monseñor Jorge Concha Cayuqueo, OFM, saludó  a toda la comunidad y expresó su gratitud por estar junto a su párroco en tan emotiva celebración. Resaltó lo especial de la Eucaristía y profundizó en la  Toma de Posesión de Lugares Celebrativos. Agradeció y reiteró el apoyo del Consejo parroquial y su rol y de toda la comunidad en un buen trabajo pastoral.

Posteriormente, en la puerta del Templo Parroquial, nuestro pastor dijo: » Recibe las llaves de esta Iglesia como signo de autoridad. Cuida de abrirla oportunamente para que los fieles puedan acudir a celebrar los misterios cristianos y a orar en la presencia del Señor».

Luego, en el Bautisterio, manifestó: » Esta es la fuente de la vida  que mana del costado de Cristo y limpia los pecados del mundo».

En el Sagrario, se incienso, y se entregaron las llaves, el obispo diocesano dijo: » Cuida siempre de llevar la Eucaristía a los moribundos y a los enfermos».

A continuación, en la sede parroquial, dijo al padre Lisandro: » ocupando esta Sede, serás imagen de Jesucristo, predicarás su Evangelio y presidirás la oración de la Iglesia que se reúne en esta parroquia».

Finalizó la Eucaristía, pidiendo al Señor que bendiga a esta comunidad, » (…). Y que la bendición de Dios todopoderoso, del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca para siempre».